Quedó demostrado en las recientes elecciones por la Presidencia de la República que Venezuela posee uno de los sistemas democráticos más deliberativo y participativo, reconocido por Naciones Unidas y observadores internacionales. Incluso un alto número de caraqueños manifestó su inconformidad con el Gobierno en las urnas y a punta de “cacerolazos”, aunque la mayoría del pueblo está comprometida con el proceso bolivariano. El Mapa de oportunidades en este contexto es complejo, incierto e impactante. Veamos: Venezuela es miembro activo de organismos y agencias internacionales diversas, Naciones Unidas (ONU), miembro fundador de la OEA, miembro del Banco Mundial, del Fondo Interamericano de Desarrollo (BID), de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), de la Comunidad Andina (CAN), de la Asociación Interamericana de Integración (Aladi), Unasur, Mercosur, el G-3, Organización Mundial de Países No Alineados. Los potentes avances de su Política Económica (de largo plazo) soportada en la nacionalización de hidrocarburos, recursos energéticos y minería, han posibilitado la fuerte distribución social de los beneficios económicos en la sociedad, derrotar la pobreza, el analfabetismo profesional y las bajas coberturas de salud y educación. De lo que ocurra en adelante dependerá la sostenibilidad del gobierno hasta el 2020. Maduro reafirmó que se mantendrá por fuera de la órbita de las políticas neoliberales de Washington (hay que ver esto). Sin embargo no le queda otra opción que acentuar su apertura con muchas otras naciones de oriente y occidente, apoyarse en la competitividad y la diversidad turística – cultural. Unificar la moneda con el tipo de cambio, etc, etc. Hipótesis Complementaria: Existen aspectos de nuestra Historia común que normalmente eludimos al momento de interpretar los resultados electorales y las fuertes expresiones de las 2 fuerzas en conflicto (opositores y bolivarianos). Quizá la explicación se encuentre en la remota colonización europea de Venezuela mucho más tardía que la de Colombia. En nuestro caso fue determinada por la España – medieval, muy formalista – montañera – y llena de avispaos. Venezuela al contrario, fue mediada por la Modernidad kantiana e industrial de Alemania, Inglaterra, Francia, Holanda, fusionada con culturas locales, configurando el sincretismo de católicos con religiones naturalistas y mágicas afro-caribeñas, indígenas, la santería, el vudú, entre otras. Mire usted.