Por esta época del año los representantes legales de las sociedades deben rendir cuentas de la gestión económica-social a diciembre 31 de 2012, donde por ley o mandato estatutario los revisores fiscales desde la perspectiva del control presentan el dictamen sobre la razonabilidad financiera de las empresas según los cinco estados financieros básicos. La opinión profesional corresponde a una visión integral sobre el desempeño estratégico, operacional, administrativo y jurídico de las organizaciones, así lo determinan las normas que regulan a este órgano de fiscalización, pensamiento ratificado por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, en la orientación profesional de 2008. El dictamen debe enaltecer a la revisoría fiscal como la magistratura de la contaduría pública. Con frecuencia algunos revisores fiscales en las asambleas generales de accionistas, se limitan a leer el dictamen haciendo alusión al mismo contenido del año anterior, siguiendo el modelo heredado de las firmas multinacionales de auditoria y, todavía materia de enseñanza en las aulas de clase de las facultades de contaduría en las universidades, desconociendo la evolución de la profesión contable. Un informe de esta naturaleza se convierte en una oración sacramental carente de análisis y, no revela valores agregados a los usuarios de la información. No es una tarea fácil cambiar el paradigma acerca del nuevo rol de la revisoría fiscal, el primer reto es convencer a los gerentes sobre el nuevo enfoque metodológico de las actividades de control, el entorno de la globalización hace varios años transformó las actividades de auditoria, los desafíos impone entender la misión de revisoría Fiscal, mas allá de lo dispuesto por las normas legales, como un sistema que asegura la conservación y creación de valor de la empresa con destino a los accionistas y la comunidad en general.
Esta reflexión plantea el reto de diseñar un modelo de planeación de auditoria alineado con el concepto de gerencia del valor, con el objetivo de aportar esfuerzos al cumplimiento del direccionamiento estratégico, la cual deriva en analizar cómo los procesos claves de éxito y cada operación ejecutada construye valor, como primicia básica de continuidad, perdurabilidad, sostenibilidad y viabilidad económica-social de las compañías.
Empresas con arquitecturas organizacionales por procesos la gestión logística en la entrega del bien o servicio, requiere de plataformas tecnológicas de información orientada al cliente, planeando actividades de auditoria, ya no para controlar “sitios físicos” si no “procesos y flujos de valor”.