En el Congreso de la República se estableció una comisión accidental para estudiar y buscar alternativas que permitan avanzar en la consolidación de uno de los proyectos viales más importantes para el país.
La conexión entre el occidente y el oriente de Colombia es un viejo anhelo. Hace muchos años se viene hablando de la importancia que tiene para el desarrollo de las regiones adelantar y ejecutar las obras que conecten a Buenaventura o mejor al Pacífico con la Orinoquía.
Este propósito hoy toma mayor fuerza, entendiendo las necesidades competitivas y las potencialidades que los departamentos intervenidos tienen en materia de producción a todos los niveles y de ahí el llamado a la unidad para solicitar ante el alto gobierno priorizar la ejecución de este súper proyecto que traería beneficios sustanciales a departamentos como el nuestro, entendiendo que por el territorio huilense se estaría extendiendo la construcción de esta monumental obra vial.
Hemos estudiado y discutido en el marco de la Comisión los avances que hoy se tienen y por ello que esta propuesta de mega vía está definida en ocho tramos algunos de los cuales ya están construidos, otros están en obra y otros en fase de estudio y factibilidad. Los expertos nos han explicado que deben analizarse las variables ambientales, sus impactos en un espacio territorial que alcanza los 1.500 kilómetros.
La urgencia de esta obra es inmediata. Los estudios de movilidad señalan que el tránsito por el sector de La Línea alcanzará niveles insostenibles en el 2035, de ahí que la propuesta de conectar el occidente con el oriente tenga una relevancia sin precedentes.
En este tema también juegan un papel fundamental los costos. Cálculos oficiales señalan que el proyecto requiere una inversión aproximada de 25 billones de pesos, gran parte de los cuales se invertirían en el túnel férreo que uniría a Florida (Valle) con Colombia (Huila), una cifra que supera ampliamente los presupuestos oficiales y que requiere una planeación para que las inversiones que se hagan se puedan recuperar en el menor tiempo posible. Según los estudios, la región de influencia del proyecto podría aumentar sus rendimientos productivos, sobre todo en el ámbito agrícola, que podría superar los 4 millones de hectáreas sembradas, lo que permitiría que un lapso de 13 años, un tiempo muy corto se puedan recuperar los recursos destinados a esta mega obra.
El Gobierno Nacional ha dicho que la financiación de este ambicioso plan debe darse con dineros de las regalías, además de recursos provenientes del sector privado. Las alianzas público – privadas constituyen una manera coherente y eficiente ante las dificultades de las arcas estatales. Según se nos informó, este Gobierno espera dejar trazado los estudios en su tercera fase.
La realización del proyecto reduciría en 27 por ciento, aproximadamente, los costos por tonelada para los viajes entre Puerto Carreño y Buenaventura, y, además, ampliará la frontera productiva al integrar zonas históricamente aisladas con los mercados nacionales e internacionales.
Uno de los aspectos más importantes señala que este corredor atravesaría un territorio que acoge al 32 por ciento de la población total del país, siendo una zona que produce el 97 por ciento del azúcar de Colombia, el 93 por ciento del etanol, el 77 por ciento del petróleo, el 50 por ciento de la palma, el 47 por ciento del arroz y, además, se encuentra el 28 por ciento de las tierras dedicadas a la ganadería.
Esta es una obra compleja. La troncal debe atravesar las tres cordilleras, algo que nunca se ha hecho en el país, pero es claro que debe ejecutarse; según el Plan Maestro de Transporte Intermodal de 2015, este es un proyecto prioritario.
Con los congresistas de las regiones que interviene el proyecto tenemos claro que debemos apoyarlo. El Gobierno ha dicho que las inversiones en la vía Isnos – Paletará – Popayán, ayudarán a dar tiempo mientras se avanza en los estudios, contratación y ejecución de los nuevos tramos, entendiendo que en la actualidad apenas se han construido 350 Kilómetros. Mantenemos el interés pues la troncal tendría directa implicación en municipios como Baraya y como ya dijimos Colombia, pues el propósito es poder conectar a los llanos orientales con el tramo vial entre este municipio y la Uribe en el Meta.