Difíciles momentos vuelve a enfrentar el país por cuenta del recrudecimiento de la pandemia. La reactivación con fuerza del coronavirus tiene temblando a regiones como Antioquia, Atlántico, Cundinamarca y el eje cafetero, entre otras, en donde las autoridades, ante la alta ocupación de camas de cuidados intensivos y el inminente colapso de la capacidad hospitalaria, han adoptado medidas restrictivas. De hecho, Bogotá está viviendo este fin de semana un confinamiento que se prolongará hasta el martes 13 de abril, en un propósito por restarle velocidad al virus.
Aunque muchos hace rato ‘normalizaron’ la presencia de la enfermedad y parecen ya no prestarle atención a las noticias sobre la evolución de la pandemia ni a las medidas de bioseguridad, el virus sigue constituyendo una amenaza real. Las cifras hablan por sí solas: más de 51.000 casos en el Huila, 2.500.000 infectados y más de 65.000 muertos a nivel nacional.
En el contexto internacional, el virus golpea en estos momentos con fuerza a Brasil y las medidas restrictivas se han endurecido en varias regiones del mundo.
Si bien la vacunación ha sembrado una esperanza para controlar la enfermedad –en países como Israel y Reino Unido los casos cayeron ostensiblemente gracias a la inmunización–, es necesario apoyar las disposiciones y medidas que se están implementando en Colombia por parte de las autoridades para ponerle freno al ritmo de contagios.
Nadie desconoce que restricciones como el toque de queda y el pico y cédula son traumáticas y que medidas como el uso permanente del tapabocas y el distanciamiento físico son incómodas, pero evidentemente son necesarias para proteger la salud de todos.
Este es además un llamado para que las entidades gubernamentales y los establecimientos comerciales en Neiva y los municipios del Huila se abstengan de promover aglomeraciones y reuniones en espacios cerrados.
“Nadie desconoce que restricciones como el toque de queda y el pico y cédula son traumáticas y que medidas como el uso permanente del tapabocas y el distanciamiento son incómodas, pero evidentemente son necesarias para proteger la salud de todos”