La Nación
Paro nacional negociadores y negociación 1 24 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Paro nacional negociadores y negociación

Por: Marcos Silva Martínez

Considero que los negociadores de los términos para la solución del malestar socioeconómico y la protesta social, deben exigir que el gobierno se comprometa a presentar al Congreso, antes de terminar la presente legislatura, proyectos de ley para convertir los acuerdos en políticas de estado. Esto por obvias razones. Los problemas que generan el malestar social, son estructurales y son consecuencia del modelo económico que siempre han defendido y mantenido los gobiernos, en forma consecutiva, en la sucesión del poder público.

Se debe partir de que los responsables de lo que motiva  la presente protesta social, son los sucesivos gobiernos e integrantes del órgano legislativo, que instrumentaron y aprobaron el marco legal institucional  que favorece exclusivamente a los que disponen de riquezas y capital y precariza progresivamente a las mayorías nacionales. Esa es la causa de que Colombia sea la nación con mayor concentración de la riqueza, la de mayores índices de inequidad socioeconómica, desempleo y subempleo e informalidad, en la región y la sexta en el planeta.

Cada punto de los acuerdos con el gobierno, para el levantamiento del paro, debe convertirse en políticas de estado, mediante leyes que debe comprometerse el gobierno y el  congreso a aprobar en el presente año.

Mediante una ley, deben definir la gratuidad de la educación superior  en entidades públicas, para bachilleres de los estratos 0, 1, 2 y 3 y definir  los criterios o condiciones para obtener el cupo,  el cual debe fundamentarse en méritos académicos únicamente y  debe comprender la creación de becas para el sostenimiento del gasto de alojamiento y manutención. Becas no créditos del ICETEX y debe privilegiar la formación técnica específicamente.

Debe comprender la obligación de desarrollar políticas concretas y especificadas, para mejorar la calidad de la educación. La calidad de la educación colombiana es pésima, en todos los niveles. Carece  de pertinencia respecto a la demanda de conocimiento para la competitividad y la innovación. Colombia se llenó de universidades de garaje, públicas y privadas, por culpa de los gobiernos que permitieron que la enseñanza de convirtiera en una mercancía, al servicio de la rentabilidad,  para avivatos del sector. Basta conocer los resultados de las Pruebas Saber 11  Y Saber Pro de los últimos años. Cada año, son peor que el anterior.

Es imprescindible tomar decisiones sobre generación de empleo productivo. Debe  comprender políticas de sustitución progresiva de importaciones,  de todos los productos que se producían en Colombia, antes de la apertura y que pueden volver a producirse. Mayoritariamente corresponde al  sector agropecuario, en el que debe recibir atención preferente, el campesino pobre y el acceso a la tierra de buena calidad y debe comprender políticas de crédito, de formación práctica e inducción de tecnologías, para implementar la industrialización en general y la agregación de valor a la producción.

El principal aspecto del sector salud debe ser lograr a través de una reforma integral del sistema, quitarle el carácter de mercancía a lo que debe ser un sistema de servicios fundamentales, que beben permanecer absolutamente regulados y blindados contra toda tentativa de prácticas corruptas y de la politiquería y  clientelismo.

Criterios similares deben lograr, para todos los puntos del pliego de peticiones, que se proponen negociar con el gobierno de turno, para que los cumplan los futuros gobernantes.

Deben darle un vuelco de 180 grados a la contratación pública. No la mencionan los líderes del paro y la protesta. La contratación pública es la vena rota  del fisco e instrumento determinante de la degradación de la moral pública y de la conciencia ciudadana.

Pero los electores deben complementar los logros del paro, votando por candidatos, ajenos a la politiquería, capaces intelect5ualmente y moralmente.  22-05-2021