La Nación
JUDICIAL

Paseos de olla terminaron en tragedia

Un niño de ocho años y un hombre se ahogaron en los ríos Las Ceibas y Magdalena, en Neiva y Gigante. Los siniestros ocurrieron en paseos de olla con familiares. Un niño de ocho años y un hombre se ahogaron en los ríos Las Ceibas y Magdalena, en Neiva y Gigante. Los siniestros ocurrieron en paseos de olla con familiares. LA NACIÓN, NEIVA/GARZÓN En luto terminaron paseos de olla de dos familias huilenses, en momentos que sus allegados se lanzaron a los ríos y no volvieron a salir, en los municipios de Gigante y Neiva. Los cuerpos sin vida fueron encontrados horas más tarde. Las tragedias en las que perecieron el menor Johan Estiven Méndez González y Oliverio Ortiz Maniguaje, ocurrieron en los ríos Magdalena y Las Ceibas, en la mañana del domingo anterior. El deceso de Méndez González, de ocho años de edad, se produjo  en el balneario del sector del Balseadero, jurisdicción del corregimiento de Rioloro en el municipio de Gigante, hasta donde llegó con sus padres desde el barrio Los Canelos en la localidad de Garzón. Allegados manifestaron que el menor ingresó al afluente y fue arrastrado por la corriente de sus aguas ante la mira impotente de sus padres John Freddy Méndez y Diana Mercedes González, quienes  ayer lamentaron la tragedia. El cuerpo sin vida fue encontrado ayer a las 10:00 a.m. y trasportado a la morgue de Gigante, luego fue entregado a su familia que lo trasladó a la Capital Diocesana del Huila donde será sepultado hoy. “La demora fue llegar” Mientras que en Garzón lloran la muerte del menor, en Neiva la familia Ortiz Hernández hace lo propio con Oliverio Ortiz Maniguaje, quien perdiera la vida en las aguas del río Las Ceibas. El hombre, de 32 años de edad, salió en compañía de su esposa Carolina Hernández y sus dos hijas de tres y cinco años de edad, a disfrutar de un baño en el sitio conocido como El Tomo en el barrio Las Palmas. Ortiz Maniguaje, quien trabaja como bici-taxista en Plaza de Las Américas en Bogotá, había llegado con su familia a pasar las vacaciones de fin de año en la casa de sus padres en el barrio Alberto Galindo. “Nos fuimos con las dos niñas a bañarnos… La demora fue llegar al sitio, él se tiró al bañadero y se desapareció, no volvió a salir”, dijo la compañera sentimental en medio del llanto. La joven esposa, quien se encontraba sola con sus dos pequeñas hijas, pidió ayuda a la mujer que vende agua en el sitio y al vigilante de El Tomo, sin encontrar una respuesta positiva. “No me colaboraron en buscarlo, me dijeron que tenía que llamar a la Policía, que ellos no podían hacer nada”. Con el paso de los minutos, la angustia se apoderó de Carolina. “Yo qué podía hacer con mis dos hijas, sólo esperar que saliera por algún lado”, manifestó al recordar que apareció un hombre quien le ayudó a buscar a su esposo. “El señor voluntariamente me ayudó…”. El cuerpo del hombre, quien residía en la localidad de Usme con su familia, fue encontrado metros más abajo del lugar de donde desapareció ante la mirada de su esposa e hijas. . Los despojos de Oliverio fueron entregados en la tarde de ayer a sus familiares, quienes le darán cristiana sepultura en Neiva. Tragedia en Suaza Daniel Morales Cardozo de 26 años, falleció por inmersión en las torrentosas aguas del rio Suaza, durante el pasado fin de semana. Al parecer, el joven atendió el llamado de socorro de una mujer, quien tenía dificultades para salir del afluente. Morales Cardozo se arrojó al río para intentar rescatarla, sin embargo, al parecer algo le sucedió al hombre quien manifestó dificultades para salir a flote. Daniel finalmente pereció y su cuerpo fue hallado en el sector conocido como el Charco de las Pulgas, por parte del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Acevedo. El cadáver fue entregado a los familiares ayer, en horas de la tarde, luego del rescate.