Las pruebas en su contra llevaron a Juan Pablo Guarnizo Aroca, alias de ‘Payaso’, a confesar su participación en la comercialización de dosis de marihuana y cocaína en el barrio El Triángulo de Neiva. El joven era integrante de la banda de microtráfico ‘Los Norteños’, desmantelada por la Policía. “Se desempeñaba como campanero y expendedor
Rafael Rodríguez C.
Cinco años largos en la cárcel purgara alias ‘Payaso’, un joven electricista que decidió ser miembro de la banda de microtráfico de estupefaciente ‘Los Norteños’, comprometida en la comercialización y distribución de dosis de marihuana y cocaína en un sector residencial de Neiva.
Juan Pablo Guarnizo Aroca, nombre de pila del joven, cayó en una operación de la Policía Metropolitana de Neiva, que permitió la desarticulación de la ‘empresa criminal’ en diciembre de 2021. “No existe duda alguna que fue capturado luego de que mediante diversas labores investigativas se estableciera que conformaba la banda delincuencial…”, dijo el Juez Tercero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento en la sentencia condenatoria.
La Fiscalía 17 de la Dirección Especializada Contra el Narcotráfico (DECN) de Bogotá, coordinó la investigación que contó con policías encubiertos que lograron identificar a cada integrante de la banda, sus actividades y rol que desempeñaban. “Planean y distribuyen las funciones o roles los cuales son ejecutados al momento de la consumación de las conductas delictivas por cada uno de sus miembros…”, señaló el fiscal.
Las pesquisas dejaron al descubierto que la banda desde el mes de noviembre de 2020 hasta diciembre de 2021, se ha dedicado al tráfico de estupefacientes, en la calle 33 con carrera 11W en el barrio El Triángulo, y lugares contiguos a la caseta comunal del sector.
“Se concertaron para cometer el delito de tráfico de estupefacientes, dedicada a almacenar, conservar, vender o comercializar pequeñas cantidades de sustancias como marihuana común o marihuana hidropónica y cocaína…”, manifestó el delegado del ente acusador.
Incautaciones
La banda comenzó hacer golpeada por las autoridades, con la incautación de alucinógenos en el sector donde delinquía. “Se presentaron 20 incautaciones de sustancia estupefaciente durante los meses de julio, agosto, septiembre y diciembre de 2021…”, indicó el fiscal.
Los decomisos permitieron identificar plenamente a Guarnizo Aroca, y a los demás integrantes de la banda: José Karol Ramírez Guarnizo, alias ‘Soldado’, quien coordinaba la venta de sustancia estupefaciente; Wladimir Enrique Lárez Camero, alias ‘El tío’, también coordinador y expendedor de la sustancia, y Luis Fernando Díaz Mosquera, expendedor, entre otros.
Alias ‘Payaso’
El rol de Guarnizo Aroca, alias ‘Payaso’, quedó plenamente establecido cuando el policía encubierto, logró ingresar al sector disfrazado de consumidor de alucinógenos.
El primer contacto del uniformado fue el primero de septiembre del 2021, a las 5:39 de la tarde en la calle 33 con carrera 11W en el barrio El Triángulo. “El agente encubierto ingresó al sector y tras situarse frente a la caseta comunal, observó un grupo de personas reunido, entre ellas alias ‘Payaso’”, explicó el fiscal.
Agregó que el joven le recibió el dinero al agente encubierto, y luego alias ‘El Negro’, fue quien procedió a venderle la marihuana por el valor de $1.500. “Fueron 2,23 gramos”.
El 16 de septiembre del 2021 también por la tarde, 5:38 y en el mismo sector, volvió el agente encubierto, nuevamente se acercó a alias ‘Payaso’, quien por valor de $2.000 le entregó dos objetos cilíndricos con marihuana. “El peso neto era 2,07 gramos”.
Seis días después, el 22 de septiembre del 2021 a las 5:18 p.m. una vez más el agente encubierto ingresó al sector, observó a alias ‘Payaso’ cuando ingresó a una vivienda cercana, y al salir le entregó una bolsa a rayas de color azul con blanco a alias ‘Chatico’, la cual le fue entregada al investigador. “La bolsa en su interior contenía marihuana y se registró otra venta de un objeto cilíndrico con marihuana”.
El fiscal indicó que las sustancias que adquirió en uniformado encubierto fueron entregadas al agente de control.
‘Negoció’ con el fiscal
Las pruebas documentales y técnicas que las autoridades tenían en su contra, llevaron a Guarnizo Aroca a acercarse al fiscal y suscribir un preacuerdo con el objetivo de conseguir una rebaja en la pena.
En la ‘negociación’ las partes pactaron a cambio de la declaratoria de culpabilidad de los cargos imputados, se partirá del delito que establece la pena más alta, en este caso el tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado. “Se acordó hacerle un descuento del 50%”.
El juez especializado que la aceptación libre y voluntaria de los cargos por parte de Juan Pablo Guarnizo Aroca, mediante la modalidad de preacuerdo, aunado a los elementos materiales probatorios, configuran el mínimo probatorio, “resultando éstos suficientes para desvirtuar el principio de presunción de inocencia”.
Agregó además que es claro que el comportamiento de Guarnizo Aroca, puso en peligro de forma cierta y sin causa que lo justificara, los bienes protegidos por el legislador. “Su comportamiento constituye una amenaza para la seguridad colectiva…”.
Sostuvo el operador judicial que le negaba la prisión domiciliaria solicitada por la defensa señalando que su cliente era padre cabeza de familia. “No pensó en su hijo cuando decidió ejercer actividades contrarias al ordenamiento penal y teniendo contrariamente trabajo o desempeñando labores lícitas como las que ejecutaba como electricista”.
El juez condenó a cinco años y siete meses de prisión a Juan Pablo Guarnizo Aroca como autor a del delito de concierto para delinquir agravado y coautor de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado. Además a pagar una multa de 1.356 salarios mínimos legales mensuales vigentes.