La reelección del Presidente Correa en el Ecuador como las de los mandatarios de Venezuela, Nicaragua, Bolivia y con igual aspiración el Presidente Santos y otros gobernantes del cono sur, inevitablemente marcan el resurgimiento y vigencia del Pensamiento Político y Económico Latinoamericano. Pues bien, es el tema central del “Encuentro de Redes Universitarias sobre Nuevo Pensamiento Latinoamericano en Desarrollo” que actualmente circula por internet. El evento se desarrollará en Montevideo (Uruguay) el próximo 14 y 15 de marzo. Ha sido convocado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas, la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo y del proyecto Cepal – IDRC “Raúl Prebisch and XXIst century challenges”, entre otros. “El objetivo es constituir una instancia de interacción entre investigadores, docentes y estudiantes, en temas del desarrollo, en sus respectivos campos de reflexión”. Se propone la necesidad de compartir el pensamiento académico latinoamericano hasta el presente en torno a problemáticas esencialmente sociales, políticas, históricas, económicas, étnicas, culturales, ambientales, de identidad, teoría de género, etc., con el fin de comprender nuestra potente y compleja actualidad. Es cierto, se trata de recuperar y consolidar las nuevas lógicas económicas de América Latina para alcanzar un nuevo modelo alternativo de Desarrollo, según la Cepal. La coyuntura política está bosquejada así: Crisis neoliberal y crisis del modelo integral de crecimiento; la responsabilidad social del Estado en esta fase; la inaplazable reconstrucción de la arquitectura financiera internacional; el justo lugar que deben tener en la economía los bancos centrales; la economía social como práctica organizativa y solidaria en esta etapa; la discusión sobre la re-primarización de las economías latinoamericanas ante la amenazante desaparición de las industrias manufactureras y las Pymes; el avance de las corporaciones trasnacionales en el control y explotación de los recursos naturales (particularmente de la minería y bosques), la consecuente contaminación ambiental, la utilización de productos del agro como combustibles, la lucha de los pueblos nativos por sus justos reclamos y la débil legislación que impide a los gobiernos actuar con firmeza, etc, etc. Addenda. Este nuevo pensamiento latinoamericano se las trae… Es como añorar a Keynes ¿tal vez?