Cinco hombres que robaron un camión cargado de alimento para animales, fueron condenados. Los delincuentes trataron de asesinar al dueño del vehículo y su conductor. Los ‘piratas terrestres’, fueron hallados responsables de los delitos de secuestro y hurto.
Rafael Rodríguez C.
A 24 años y 2 meses de prisión fueron condenados cinco hombres que pretendieron asesinar a dos personas, para hurtar un camión cargado de alimentos para animales, en el Huila.
La pena de prisión fue impuesta por el Juez Tercero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento, luego de analizar las pruebas testimoniales presentadas en el juicio oral por la Fiscalía Tercera Especializada y el abogado defensor de los procesados.
El togado encontró que el criador de avestruces Jonathan Bambagüe Perea, el comerciante José Libaniel Arango Ramírez; el albañil José Julián Flórez Torres y los agricultores Franco Alberto Narváez Córdoba y Julián Andrés Salas, son responsables de los delitos de secuestro simple agravado, hurto calificado agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
La banda de ‘piratería terrestre’, interceptó el camión, de placa SSY-233, en el que transportaban un cargamento de alimentos para animales desde el municipio de Isnos hasta el municipio de San Vicente del Caguán (Caquetá), el 13 de agosto de 2015.
El hecho ocurrió en el sector de la vereda Los Cauchos, hacia las 5:45 de la mañana, cuando el dueño del camión y el conductor, fueron interceptados por un vehículo verde, de placa CEN-317, en el que van cuatro sujetos, les adelanta en una pendiente y les hacen reducir la velocidad hasta hacerlos detener.
En momentos llega una motocicleta azul de alto cilindraje con dos personas, quienes les apuntan con un revólver a los ocupantes del camión, el parrillero se sube a la cabina en el puesto del copiloto y obliga al conductor a movilizarse con dirección a Pitalito. “El carro verde arranca rápidamente hasta perderse de vista, al igual que la motocicleta”, señaló la Fiscalía.
Agregó que, en el cruce de Criollos, detienen la marcha del camión, se sube uno de los ocupantes del carro verde y toma el control, “desplazando al conductor, dando vuelta al camión y regresando con rumbo hacia San Agustín”.
Los delincuentes llegan a una zona boscosa, obligan a descender del vehículo de carga al dueño y el conductor, donde por orden al hombre que se había subido primero que matara a las dos víctimas.
El delincuente obliga al conductor y su patrón a ingresar a una carretera estrecha, los hace arrodillar y los golpea. No obstante, las dos víctimas aprovechan un descuido del asaltante, forcejean con el sujeto el arma se dispara e impacta al delincuente causándole la muerte.
El dueño del camión y el conductor huyen del lugar con el arma de fuego, llegan a un CAI Madelena ubicado en la entrada de Pitalito, en el revólver e informan lo sucedido.
De inmediato las autoridades adelantan un operativo, se desplazan hasta la vereda Matanzas donde hallan el cuerpo sin vida de un hombre.
Minutos después las víctimas son informadas que en la vereda Los Cauchos se encuentra el camión y que le están descargando la mercancía, hasta donde se desplazan con unidades de la Policía. “Se ubica a la dueña de la casa, quien manifiesta haber alquilado la vivienda a unos hombres quienes ese día habían descargado unos bultos…pero que como la carga era hurtada, hacía entrega a las autoridades de la misma, consistente en 303 bultos de concentrado”, explicó la fiscal del caso.
Agregó que después se reciben nueva información en la que señalan que unidades de la estación de Policía de Isnos y personal del Ejército, han retenido a cinco hombres y un vehículo, con el objeto de verificar antecedentes.
Las víctimas se desplazan hasta la estación policial donde identifican a José Libaniel Arango Ramírez, José Julián Flórez Torres y Franco Alberto Narváez Córdoba.
Precisó la fiscal que a las 8:30 de la mañana, un suboficial y un soldado profesional llegan acompañados de Julián Andrés Salas y Jonathan Bambagüe Perea, “manifestando el suboficial que éstos habían sido señalados por la comunidad como partícipes del hurto del camión momentos antes”.
Sostuvo el juez que las víctimas lograron identificar a los asaltantes quienes “no tenían pasamontañas o máscara o aditamento alguno que impidieran ser vistos, por lo que fácilmente fueron reconocidos por las víctimas…”.