El campeón paralímpico sudafricano Oscar Pistorius se declaró este lunes no culpable del asesinato de su novia Reeva Steenkamp en febrero de 2013, al comenzar su juicio en Pretoria.
Al abrirse el juicio, que durará cerca de tres semanas y será retransmitido por televisión, el fiscal Gerrie Nel acusó al atleta de "matar intencionada e ilícitamente" a su novia en el Día de los Enamorados del año pasado.
Al preguntarle la jueza Thokozile Masipa cómo se consideraba, Pistorius respondió: "no culpable, señora".
También dijo que no es culpable de otros cargos en su contra, como tenencia y uso de armas ilegales.
Vestido con traje oscuro, corbata negra y camisa blanca, Pistorius parecía nervioso cuando entró cabizbajo en la sala donde se celebrará la vista.
A sus 27 años, corre el riesgo de ser condenado a 25 años de prisión si se le juzga culpable de asesinato.
Pistorius alcanzó la fama al convertirse en el primer atleta doble amputado que competía en unos Juegos Olímpicos, en Londres 2012.
Menos de un año después, el 14 de febrero de 2013, a las 3:00 de la madrugada, mató a su novia, Reeva Steenkamp, una modelo de 29 años bastante conocida en Sudáfrica, en su casa de la periferia de Pretoria, de cuatro balazos disparados a través de la puerta del cuarto de baño.
Este aficionado a las armas de fuego, a quien los medios de comunicación tildan de paranoico, argumenta que fue un accidente y explica que confundió a su compañera con un ladrón escondido en el aseo. La fiscalía considera por su parte que se trató de un asesinato premeditado.
El juicio debe durar unas tres semanas y dar lugar a una batalla de expertos puesto que la familia de Pistorius ha contratado a los mejores abogados.
Este lunes por la mañana, la prensa sudafricana publicaba unas declaraciones de la madre de Reeva, June Steenkamp: "Quiero mirar a Oscar a los ojos, y sondear yo misma la verdad de lo que le hizo a Reeva".
Cientos de periodistas, sudafricanos y extranjeros, están presentes en Pretoria para cubrir las audiencias, que en su mayor parte podrán ser transmitidas en directo por televisión y radio. Para el proceso se ha creado incluso una cadena especial.
Los peritos, fundamentales
De aquí al 20 de marzo, el tribunal deberá dilucidar la cuestión fundamental de si el atleta asesinó a su novia a sangre fría, como sostiene la fiscalía, o si le disparó al haberla confundido con un intruso, como dice la defensa.
El drama se produjo sin testigos, en la lujosa residencia de Pistorius, en un complejo de alta seguridad de Pretoria rodeado de muros y vigilado por guardias.
Pistorius afirma que estaba en el balcón de su dormitorio cuando de repente escuchó un ruido en el baño. Entonces, dice, pensó que un ladrón se había colado por la ventana del aseo, y presa del pánico, disparó sin pensárselo dos veces, y sin verificar si Reeva seguía en la cama.
También en su defensa, el atleta dijo hace un año en una audiencia preliminar que su relación con Reeva Steenkamp era excelente y que estaban muy enamorados.
El fiscal, Gerrie Nel, intentará demostrar que esta alegación no es creíble, y que el atleta paralímpico disparó cuatro tiros a su novia a sangre fría a través de la puerta del baño.
Durante las casi tres semanas que va a durar el proceso, los expertos -en balística, forenses y científicos- tendrán un papel muy importante. Ellos dictaminarán si Reeva Steenkamp murió al recibir la primera bala, lo que le habría impedido señalar su presencia en el baño.
También deberán esclarecer el ángulo de tiro y por tanto la posición de Pistorius, y hacer "hablar" los teléfonos celulares de los dos protagonistas. También se espera que revelen a qué hora y en qué sitio web estuvo Pistorius la noche de la tragedia.
Un equipo de investigadores sudafricanos viajó a Estados Unidos para pedir ayuda de la empresa Apple y del FBI para desencriptar la información oculta del iPhone de Pistorius. El atleta, justo después del incidente fatídico, dijo que había olvidado la contraseña de acceso de su teléfono.
"Oí gritos que helaban la sangre", afirma un testigo al comenzar el juicio de Pistorius
El proceso del campeón paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, acusado de asesinar a su novia Reeva Steenkamp en febrero de 2013, se abrió este lunes en Pretoria con el testimonio de una vecina que dijo haber oído a una mujer pegar "gritos que helaban la sangre" en el momento del drama.
Al abrirse el juicio, que durará cerca de tres semanas y será retransmitido por televisión, el fiscal Gerrie Nel acusó al atleta de "matar intencionada e ilícitamente" a su novia, una conocida modelo de 29 años, en el Día de los Enamorados del año pasado.
En respuesta, Pistorius, de 27 años, se declaró ante el juez "no culpable" del asesinato que se le imputa.
También se declaró "no culpable" de otros cargos en su contra, como tenencia y uso de armas ilegales.
Si se le juzga culpable de asesinato, el atleta, famoso por haber sido el primer doble amputado en competir en unos Juegos Olímpicos, en Londres 2012, podría ser condenado a 25 de prisión.
La primera testigo en comparecer ante el tribunal, Michelle Burger, una profesora de universidad cuyo dormitorio está a 177 metros del de Pistorius, contó lo que esuchó la madrugada del drama.
"Justo después de las tres de la mañana, me despertaron unos gritos terribles de mujer (…) Estaba pidiendo socorro", dijo Burger.
"Luego escuché otros gritos, peores que los anteriores. La mujer estaba muy asustada (…) Supe que iba a ocurrir algo terrible".
La testigo asegura haber escuchado a continuación cuatro disparos, lo que corresponde a los tiros que le pegó Pistorius a su novia, encerrada en el baño de su dormitorio. Después de los disparos, Burger añadió que escuchó a un hombre pidiendo ayuda.
El abogado Barry Roux, contratado por el atleta, sometió luego a un intenso contrainterrogatorio a la testigo, insistiendo en porqué estaba tan segura de haber escuchado cuatro tiros, cuando su marido, que declarará más tarde en el proceso, habría escuchado cuatro, cinco o hasta seis.
"Los acontecimientos de aquella noche fueron extremadamente traumatizantes para mí. El miedo que había en la voz de esa mujer es difícil de describir ante la corte (…) Escuché el terror en la voz de esa mujer", insistió Michelle Burger, que habló de "gritos que helaban la sangre".
Oscar Pistorius dijo de nuevo que disparó contra la puerta del baño de su dormitorio creyendo que dentro había un ladrón, y no su novia.
El drama se produjo sin testigos en la lujosa residencia de Pistorius, en un complejo de alta seguridad de Pretoria rodeado de muros y vigilado por guardias.
"Creo que la acusación no tiene ninguna base para pretender que quise matar a Reeva", afirmó el deportista en una declaración liminar leída por su abogado Kenny Oldwage.
"Aunque admito los disparos mortales contra Reeva, fue un accidente (…) Creía que Reeva estaba todavía en la cama", añadió, manteniendo su posición.
El abogado Oldwage añadió que la investigación policial empezó mal, porque según él el lugar del crimen "fue contaminado" y "manipulado" por los agentes, que no tomaron suficientes precauciones.
El fiscal Gerrie Nel, igual de firme en su posición, afirmó que el crimen, cometido sin testigos, fue premeditado.
"El acusado disparó contra la víctima con la intención de matar", declaró.
Cientos de periodistas, sudafricanos y extranjeros, están en Pretoria para cubrir las audiencias, que en su mayor parte podrán ser transmitidas en directo por televisión y radio. Para el proceso se ha creado incluso una cadena especial.
De aquí al fin del proceso el 20 de marzo, los expertos -en balística, forenses y científicos- tendrán un papel muy importante, y tendrán que dilucidar entre otras cosas el ángulo de tiro de Pistorius, y desvelar el contenido de los teléfonos celulares de los dos protagonistas.