Aunque en el 2012 estamos conmemorando 40 años de la conferencia de Estocolmo organizada por la ONU para analizar los graves desequilibrios ecológicos generados por un desarrollo industrial Aunque en el 2012 estamos conmemorando 40 años de la conferencia de Estocolmo organizada por la ONU para analizar los graves desequilibrios ecológicos generados por un desarrollo industrial no sostenible y proponer un programa de acción para recuperar el medio ambiente, y se cumplen también 20 años de la llamada “Cumbre de la Tierra” realizada en Rio de Janeiro con el mismo propósito y a pesar de los cientos de congresos, encuentros y declaraciones sobre la materia, el deterioro ambiental sigue su peligroso curso, cada día aumentan la emisiones de CO2 y otros gases que destruyen la capa de ozono y aceleran el calentamiento global y el cambio climático generando veranos e inviernos de carácter apocalípticos, que conducen cada vez a peores tragedias humanas en todos los puntos de la tierra. Para corroborar la poca aplicación de los pactos internacionales en materia ambiental, baste recordar que sólo en el año 2009 se enviaron a la atmósfera 24,100 millones de toneladas de CO2. Si bien la mayor responsabilidad está en los países de alto desarrollo que han mirado con tan irresponsable desprecio las recomendaciones y alertas que hacen los científicos, no podemos desconocer la cuota que aportamos los países de mediano y bajo desarrollo y la propia miopía de sus autoridades que poco hacen por el mejoramiento ambiental. He revisado los primeros borradores de los planes de desarrollo del departamento del Huila y de sus municipios y veo con mucha preocupación que el tema ambiental no está entre sus prioridades. Esto en un departamento que tiene 4 Parques Nacionales Naturales, 6 Parques Naturales Regionales y 20 Parques Naturales Municipales. Un departamento donde cada año se pierden 4.000 hectáreas de bosques y en el que el POT departamental muestra que de las 1.989.000 hectáreas que tiene el departamento, cerca de 400.000 hectáreas se encuentran en fuerte conflicto de uso dado que han sido destinadas a laborares agropecuarias y las características topográficas y edáficas de estas, muestran que ellas sólo son rentables en la producción de oxigeno, agua y biodiversidad en forma natural. Hago un llamado especial a la gobernadora y a los alcaldes de Neiva, Rivera, Campoalegre y Algeciras para recuperar el ecosistema La Siberia, hoy declarada por la CAM como Parque Natural Regional, donde nacen los principales fuentes hídricas de la zona, cada vez más disminuidas (Las Ceibas, Rio Neiva, Arenoso, Rio Frío de Rivera, La Rivera, Riofrío de Campoalegre) y de cuyas 28.000 hectáreas, cerca de 10.000 se encuentran en grave conflicto de uso dedicadas a labores agrícolas y ganaderas que sólo le producen miseria a los campesinos que las laboran, pero que podrían generar el oxigeno, el agua y la biodiversidad que la región requiere para su desarrollo agropecuario, agroindustrial y turístico. Formular un proyecto de recuperación a 20 años es una prioridad para estos 4 municipios huilenses y San Vicente del Caguán en el Caquetá.