JORGE LUIS SALCEDO RESTREPO.
Mis colegas de las diferentes especialidades médicas están poniéndose las pilas y han comenzado a explotar las instalaciones de los auditorios para eventos científicos de la ciudad de Neiva.
Ya no son los laboratorios quienes nos programan con un interés de tipo comercial y médico, ahora son los gremios científicos, sin ningún interés más que el enriquecimiento en conocimientos que favorece a la comunidad Surcolombiana.
Comenzaron el año anterior los ginecólogos con eventos grandes que llamaron a todos los médicos del sur y este año fue mucho más grande y nutrido en asistencia. Los pediatras no se quedaron atrás y los neumólogos tampoco.
Ahora los endocrinólogos con el Dr. Alejandro Pinzón a la cabeza, fueron los que se lucieron el sábado anterior en el Centro de Convenciones del Club Los Lagos de Comfamiliar. Tuvo mucho mérito esta reunión por la gran cantidad de colegas que vinieron de Bogotá de hospitales muy importantes todos.
Los Internistas no se quedan atrás tampoco, y este sábado próximo harán charlas y conferencias dirigidas a temas referentes a la Insuficiencia Cardiaca tan frecuente en Colombia, no sólo por los problemas de hipertensión sino por otras asociadas y que son desencadenantes.
De las charlas de Diabetes no quiero dejar pasar por alto una que dio una colega, súper sardina, ya especializada en Endocrinología pediátrica en México y egresada de la USCO., La doctora Gina Rivera, hizo un análisis de la obesidad en los niños y las repercusiones en ellos cuando llegan a la fase adulta. Analizó los factores ambientales, nutricionales y las repercusiones del costumbrismo alimenticio de los padres sobre los niños.
Estoy en total acuerdo con ella, pues es impresionante ver la preocupación de los padres por tener a sus hijos gordos al punto que uno ve mujeres muy bonitas con un cuerpo proporcional a su talla y un Índice de Masa Corporal normal preocupadas porque “supuestamente” están muy flacas.
Es todo un problema convencerlas de que están en un error, además de que tienen que hacer lo posible para evitar tener a sus niños muy gordos retirándoles una serie de alimentos como la gaseosa y la comida chatarra, además disminuyendo al máximo el azúcar; sobre todo si hay “la pesadilla” de la herencia de la diabetes en su familia o de infartos (enfermedad arterial coronaria).
Nosotros los médicos tenemos que apersonarnos y hacer un gran papel con la juventud futura desde el punto de vista preventivo, pues podemos bajar la mortalidad y la morbilidad de nuestras generaciones que hoy son la niñez y de sus descendientes.
En cuanto a Diabetes se vienen grandes adelantos, pero lo más importante es la prevención.
Aruz2050@yahoo.com.co