La Nación
Poco para mostrar 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Poco para mostrar

FRANCISCO ARGÜELLO

No hay que mostrar en el Huila. Los alcaldes, en su mayoría, los recuerdan por sus escándalos más que sus ejecutorias. En Pitalito, Édgar Muñoz, no brilla como mandatario. Es un extraordinario psicólogo, conoce como pocos la salud mental, pero es regular gobernante. Choca, tiene en su contra una revocatoria que lo perturba y un orden público en el Valle de Laboyos que se pasó de madres. Muñoz no ha logrado ponerle freno ni mostrar una hoja de ruta clara.

Supe que Isnos lo gobernaba una mujer- Gaby Angelita Ñañez- porque permitió un carnaval de blancos y negros en el parque del pueblo, un escándalo que se volvió nacional por el riesgo ante un contagio masivo de ómicron.

Leonardo Valenzuela, el alcalde de Garzón, solo sonó cuando le robaron supuestamente 305 millones de pesos de las cuentas de la tesorería. Desde la Alcaldía hablan de hacker, pero tengo mis dudas. La Contraloría Departamental, también piensa que existe algo más de fondo. Por lo demás, el señor Valenzuela, no existe.

Elizabeth Motta, en Campoalegre, decepcionó. Luchó tanto por ser alcaldesa que por poco le vende el alma al diablo. Cuando tuvo la oportunidad en sus manos, demostró que no es la mejor. La movilidad de Campoalegre es un desastre, es un pueblo desordenado, donde no hay Dios ni ley. Por cierto, de Motta solo se escuchó cuando le robaron 480 millones de las cuentas del pueblo. Hablan de una red informática, pero hay más de una sospecha. Por fortuna, la plata la devolvió la entidad financiera, aún sin ser responsable.

El alcalde de La Plata, Luis Carlos Anaya, gobierna como los demás, para sus propios intereses. Fue diputado, pero en el pueblo que visité recientemente pocos reconocen su trabajo. Es uno más del montón cuando pudo jugar un mejor papel. O, ¿qué ha hecho para destacar?

El Huila se enteró que Milton Eduardo Pineda era alcalde de Baraya porque también le robaron 89 millones de las cuentas de la tesorería, un dinero que giró equivocadamente su secretario de Hacienda, Nelson Cuéllar, a Yordanis Villalba, una mujer desconocida que, seguramente, ya se gastó la plata en Venezuela porque ella es de La Guajira.

Por cierto, por el único hecho que recuerdo a Libardo Pinto Liscano, alcalde de Algeciras, fue cuando se casó en medio de la pandemia y aglomeró a varios de sus conocidos en un fiestón en medio de uno de los picos más altos de covid.

En realidad, no hay qué mostrar en los municipios del Huila, excepto por los escándalos que rodean a cada uno de sus gobernantes.

Nota uno:¿Qué sacaron con dañar los carteles de Julio César Triana, Carlos Julio González y Jaime Felipe Lozada en algunos municipios del Huila? Toda la semana se habló de ellos. ¿Los que quisieron destruir su imagen no creen que generaron un efecto adverso? Torpes.