Toda una polémica ha generado en redes sociales, un vídeo en donde se observa al alcalde de Algeciras, Libardo Pinto Liscano, en un encuentro social festejando su matrimonio, aparentemente, sin cumplir con las medidas de bioseguridad. El mandatario se refirió a la celebración que hoy lo tiene en el ´ojo del huracán´.
Lucía Sánchez
La pandemia no fue impedimento para que el alcalde de Algeciras Libardo Pinto Liscano y su prometida, dieran el ‘sí’ en el altar el pasado sábado y festejaran en una reunión social en la noche del domingo.
La fiesta del funcionario realizada en un lugar para eventos sociales en Campoalegre generó toda una polémica, tras viralizarse un vídeo en redes sociales, en donde se observa al alcalde junto a cerca de 50 personas festejando su matrimonio, sin tener en cuenta medidas de bioseguridad como el distanciamiento social y el uso del tapabocas.
Víctor Alfonso Ramírez concejal del municipio denunció que “por cuenta de la pandemia Algeciras tiene severas restricciones que violan derechos fundamentales, como aquella que indica que en la localidad todo funciona solo hasta las 4 de la tarde, mientras tanto el alcalde se va a otro municipio a reuniones numerosas de donde posiblemente puede importar el virus a nuestro pueblo”, dijo el cabildante.
Agregó que “esta actuación merece una sanción legal o administrativa, por eso conminamos a los organismos de control para que asuman las investigaciones. Sabemos que de estas celebraciones hicieron parte algunas personas del gabinete municipal y allegados a la familia”.
La versión del alcalde
En diálogo con LA NAIÓN Pinto Liscano se refirió a la celebración que hoy lo tiene en el ´ojo del huracán´, en medio de la pandemia por el covid-19.
“El día de ayer (domingo) en horas de la tarde se oficializó mi ceremonia especial de matrimonio. Primero hay que decir que fue un matrimonio cristiano donde no hubo fiesta, ni farra, ni trago, por el contrario, acudí a un lugar donde se pudieran cumplir todas las normas de bioseguridad y los protocolos, y ese fue Casa Bohemia, un sitio cercano que me ofrecía las garantías, es adecuado, privado, solo para la familia”, dijo el mandatario.
Según el alcalde, aunque la capacidad del sitio es para 300 personas la celebración se limitó a 50, en cumplimiento del distanciamiento social. “Cuando llegamos lo primero que se hizo fue la toma de control de temperatura, la desinfección de los asistentes y se tuvo en cuenta la distancia de dos metros entre mesas; se cumplió con todos los protocolos y reglas que se deben tener en cuenta para el servicio de restaurante”, puntualizó.
En relación a las animadas imágenes que se observan en el vídeo que se ha ‘viralizado’ en redes sociales, Pinto Liscano explicó “que en ese momento estábamos en la cena y se procedió a bailar el vals, que es lo único que yo bailo, de acuerdo al aforo no habían más de 50 personas, que es el núcleo familiar. Me han preguntado por qué no usé tapabocas, es que estaba con mi familia, el tapabocas es para los espacios abiertos”.
El alcalde afirmó además que “esa reunión está contemplada dentro de la Resolución 450 de marzo de 2020, dentro de la cual se resuelven los protocolos pilotos para hoteles, restaurantes con todos los permisos necesarios. No tenemos ningún problema en ese sentido”, dijo.
De acuerdo al burgomaestre, la polémica alrededor de la celebración de su matrimonio, “es más de contradictores políticos que quieren generar especulaciones y alarma”.
Finalmente, aunque reiteró que “no hay error porque (la celebración) se hizo bajo las normas” y en el vídeo no se observa más que el baile del Vals, en ningún momento bebidas alcohólicas, ofreció disculpas: “Sí eso generó conmoción yo pido disculpas a la comunidad”.