Un rayón en el rostro, múltiples morados en la espalda y 10 días de incapacidad fueron el resultado de la grave agresión que sufrió Jennífer Rodríguez, la actual Reina Popular del Bambuco, luego de un partido amistoso de futbol que acordó con el equipo de la virreina popular, Dinhy Maryoby Borrero Devia.
“Yo me siento muy dolida. Jamás pensé que esto podría pasarme. Yo no tengo problemas con nadie, soy una niña muy seria y dedicada a mi estudio. Llego del colegio directamente a la casa y salgo exclusivamente a los entrenamientos de fútbol”, manifestó la Reina Popular, quien representó al barrio La Florida en el certamen popular.
“Yo dejo todo en manos de Dios, en mi corazón las perdono, no guardo rencor ni tampoco quiero venganza. Que la justicia haga lo que tenga que hacer”, aseguró la beldad en diálogo con LA NACIÓN.
Jeniffer dijo que siempre tuvo una muy buena la relación con Dinhy Maryoby, quien representó al corregimiento de San Luis en el certamen. “Ella vive en Timanco y yo la vi muy sola durante todo el concurso. Le ayudé con el dinero de los transportes cuando no tenía, ella se la pasaba llorando porque decía que tenía muchos problemas económicos. Más de una vez la invite a mi casa a desayunar a mi casa”, recordó la reina.
“El día del desfile del reinado popular ella se quedó del bus real y como llegó tarde no le asignaron carroza. Yo compartí la mía con ella. Fue una muy buena relación de amistad y acordamos que después del reinado íbamos a jugar un partido de futbol”, manifestó.
“Siempre he jugado futbol, desde los 12 años de edad. A mi abuelita no le gusta porque le da miedo una lesión, pero mi abuelo, mi tío y mi hermano juegan futbol. Hice parte del equipo de OdontoSalud P y luego de la Selección Huila, entrenamos en el coliseo y en la cancha de Campo Marte, pero me retiré desde marzo pasado para dedicarme al reinado”.
El partido
“Yo llamé a Dinhy por teléfono hace unos días para que fuéramos a jugar. Dos días después ella me llamó y me dijo que había apartado una hora en la cancha sintética de Chelsie, para el domingo pasado a las 6:00 p.m. Yo llegué el partido con mi equipo, mi abuelo, mi sobrina que está bebé y mi hermano”.
El abuelo de Jennífer, testigo de los hechos, aseguró que notó a la Virreina molesta desde que llegaron al encuentro deportivo. “Le decía a mi nieta que ella no iba a comprar el partido, que le iban a meter muchos goles y que le iba a mostrar que ella era mejor. En ese momento me di cuenta que ella la había citado no para jugar, sino para vengarse”, comentó el abuelo.
“Después que empezamos a jugar, Dinhy quiso cobrar un penalti de una falta que no existió y como no estuvimos de acuerdo, se descontroló. Gritaba como una loca, lloraba, me insultaba. Me decía que allá yo no mandaba, que en la cancha no era la reina. Yo solo le decía que se tranquilizara y que siguiéramos jugando. Después de casi una hora ya estábamos cansadas. Estábamos empatadas y les pedí tiempo para ir a tomar agua. Mis compañeras se quitaron los petos y ahí fue cuando ella explotó”.
El incidente
“Me gritaba como una loca y me decía que teníamos que pagar la cancha porque nosotras nos habíamos retirado, me insultó muy feo. Le dije que la pagáramos entre todas, que no fuera injusta, que todas jugábamos y todas pagábamos. Entonces ella me dijo que no le hablara de justicia porque yo había comprado mi reinado y me trató muy mal”.
“Yo no quería escándalos. Me salí de la cancha y le dije que si ellas no pagaban nosotras tampoco. Ella había firmado y era la responsable de la cancha. En ese momento me mandó un golpe en la cara y sus amigas se me mandaron encima y entre todas me empezaron a agredir”.
“Una amiga se metió y me quitó a dos jóvenes que me golpeaban en la espalda. Yo solo me cubría la cara. A mi hermano le tocó meterse para quitármelas de encima. Él nunca les pegó, solo me protegió. Mi abuelo estaba con la bebé y solo miraba sorprendido”.
Tristeza
“Yo creo que todo esto que pasó fue por envidia. Ella no está conforme con el veredicto del jurado, pero yo estoy tranquila porque Dios sabe a quién le tiene que dar las cosas. Me da miedo que ella me vuelva a atacar más adelante, así como lo hizo con todas las amigas, por eso interpuse una demanda penal en la Fiscalía General de la Nación”.
“Allá me dijeron que ella tiene que pagarme por las lesiones que me dejó y que no me preocupara, que yo tenía una medida especial de protección porque era evidente que ella preparó una venganza. Me dieron 10 días de incapacidad por los golpes que recibí, especialmente en la espalda, en la cara y en un brazo. Nos citaron a las dos el próximo martes a una conciliación”, aseguró Jennífer.
A pesar de la difícil experiencia, Jennífer habla con serenidad y respeto. “No todo en la vida se gana con dinero o con amenazas. Estoy convencida que el esfuerzo propio y el amor por lo que se hace es lo que le permite a uno conseguir lo que quiere. La envidia y la venganza no llevan a nada, antes empeoran las cosas”.
Experiencia
La vida de la Reina Popular no ha sido fácil. Quedó huérfana cuando era muy pequeña. Sus padres murieron en accidente de tránsito cuando regresaban en moto del Balneario Amborco. Ella quedó al cuidado de sus abuelos junto a sus hermanos, por eso, su principal soporte es su familia que la apoya, la ama inmensamente, la cuida y la protege.
“Curso el Grado Once en el Instituto Técnico Superior. Toda la vida he bailado y he salido en los desfiles sampedrinos con las comparsas que dirige mi abuelita. Tenemos una infantil y otra juvenil. Mi abuelita me inculcó el amor por el Sanjuanero Huilense y desde muy pequeña me dijo que yo servía para esto”.
“Por eso me preparé con mucha dedicación y esfuerzo. Uno tiene que saber con qué cuenta, cuáles son las fortalezas y debilidades. Es chistoso que digan que mis abuelos compraron la corona, es mentira. Nosotros somos una familia humilde. Mis abuelos trabajan todos los días en el parqueadero de Olímpica cuidando motos”.
El reinado
“Al principio yo no quería participar en el Reinado Popular porque pensaba que no se justificaba prepararse, gastar dinero y energías para que coronaran a otra persona. Pero mi abuela me decía que tenía que participar. He representado al Huila en múltiples certámenes desde que era muy niña, como en Colombia Baila. He obtenido muchos reconocimientos y premios en danzas. Este año me alcé también con el primer lugar en el Encuentro Departamental de Rumba Campesina”.
“Las personas estaban muy contentas, decían que el barrio estaba en muy buenas manos, ellos me apoyaron mucho en la noche de coronación. El coliseo se llenó, fue todo el barrio, me conocen desde niña, me quieren y me apoyan. Toda la ropa que utilice en las rondas y durante las primeras presentaciones me la confeccionó doña Edilma, una vecina. Ella fue mi diseñadora”.
“Toda mi familia lloró cuando me nombraron reina. Yo no lo esperaba. Nunca me vi con la corona. Sabía lo que tenía, pero nunca creí que iba a ganar. Esa noche entendí que no todo en la vida se consigue con dinero, sino con esfuerzo, dedicación y con amor por lo que uno hace. Es muy hermoso ser el orgullo de toda mi comunidad. Es algo único. Las personas llenaron los buses por irme a acompañar”.
Esperanza en el futuro
A pesar de la grave agresión que sufrió, Jennífer piensa que esa experiencia está en el pasado y que tiene que construir el futuro. “Ser la Reina Popular es una responsabilidad muy grande con mi comunidad. No quiero quedarme solo con la corona y el carro. Quiero sacar adelante un proyecto para que los 50 niños con los que trabajó en las muestras folclóricas del Huila, tengan un espacio donde ensayar. Quiero dejarle al barrio el salón de danzas”.
“Aquí en La Florida, en mi barrio, hay gente muy humilde. Acá si se necesita ayuda. Usted entra a las casas y se aterra de ver cómo viven las familias.
Gracias a Dios yo vivo muy cómoda, me siento muy agradecida por lo que me da mi familia. Con mi abuelita, cuando fue Presidenta de la Junta de Acción Comunal, repartimos colchonetas, kits de aseo, mercados y logramos construir el polideportivo del barrio. Con el reinado quiero construir proyectos grandes para mi comunidad”, aseguró.
“Mi anhelo es reunirme con el Gobernador del Huila y con su esposa. Yo sé que ellos me van a ayudar a construir un proyecto muy bien elaborado que beneficie a mi comunidad. En tres años voy a participar en otro certamen. Por ahora quiero estudiar Ingeniería. Voy a ser concejal y gobernadora del Huila. Quiero trabajar por mi comunidad”