Hoy es un día de alegría y unión. Para los cristianos, esta noche se conmemora el nacimiento de Jesús, una gran fecha que reúne a las familias y a los amigos alrededor del pesebre. Este año el retorno de una esperanzadora normalidad ha invadido de felicidad a los hogares colombianos, que tras una Navidad atípica del 2020 vuelven a abrazar y a departir con sus seres queridos.
Ilusiona volver a ver a Neiva y los municipios huilenses iluminados por la magia de la Navidad, sin embargo, no es momento de bajar la guardia ante la pandemia, pues pese al optimismo por el avance de la vacunación o la reactivación del comercio, debemos ser cautelosos y responsables frente a posibles excesos.
Además, al ambiente de la Navidad siempre suelen sumarse tres enemigos: el alcohol adulterado, los accidentes de tránsito y los quemados por pólvora. Y es que pese a las múltiples campañas de las autoridades las cifras de afectados por estos ‘males’ no disminuyen.
El Instituto Nacional de Salud reporta un total de 371 lesionados por pólvora, con corte al 23 de diciembre: 137 menores de edad y 234 adultos. De estos, 14 menores y 73 adultos estaban bajo los efectos del alcohol. Estas cifras representan un incremento respecto al año anterior, según la autoridad sanitaria.
La accidentalidad vial tampoco da tregua en esta fecha, y es que solo en la madrugada de la Navidad pasada seis muertos y 33 heridos dejaron los siniestros viales en el país.
Ante este panorama, la invitación que es que entre todos, mediante la conciencia, prevención y la solidaridad evitemos las tragedias. Se trata de que en medio de la alegría y el espíritu navideño no tenga cabida el drama. Y recordemos que el mejor regalo de Navidad es la compañía de quienes amamos.