Desde el pasado 26 de julio, de manera progresiva y voluntaria los estudiantes y profesores retomaron clases de acuerdo con el modelo de alternancia, es decir, un esquema que combina los modos presencial y virtual. Los estudiantes de primer semestre fueron los primeros en acudir a las instalaciones a partir del proceso de inducción.
Para llevar a cabo este proceso Corhuila se ha preparado teniendo en cuenta las necesidades del momento en relación con la pandemia ocasionada por el Covid 19, y las disposiciones locales y departamentales de salud y educación, las cuales podrían cambiar acorde con los indicadores epidemiológicos de la ciudad.
Corhuila ha sido pionera en este modelo académico en el departamento del Huila, el cual ha ido progresando semestralmente; en el 2020-B las clases en alternancia (presencial y remota) se realizaron para las clases prácticas en laboratorios; en el 2021-A se incorporaron clases que requerían tablero; y este 2021-B el proceso de alternancia pretende que la experiencia de retornar a las instalaciones sea más completa y real, por eso se dio apertura a biblioteca, espacios deportivos, de salud, cafeterías y se incorporaron prácticas y laboratorios y todas las clases que requieren tablero, cumpliendo con los protocolos y aforos establecidos para no exponer a ningún miembro de nuestra comunidad académica a riesgos innecesarios.
A la fecha, la participación estudiantil en el proceso de retorno progresivo presencial y voluntario al campus es de un 50%; de profesores y administrativos de un 90%, gracias a las campañas de vacunación desarrolladas por el gobierno nacional y el seguimiento de nuestra institución.
Para aquellos estudiantes que han decidido continuar con presencialidad asistida por tecnología, la administración ha dispuesto en todos los salones de herramientas tecnológicas para garantizar una buena transmisión en vivo de las clases.
Estos procesos de reactivación, como lo manifiesta el Ingeniero Oscar Chávarro, rector de Corhuila, “Contribuyen significativamente a la salud mental y física de la comunidad académica, y es un paso que como sociedad debemos dar, por supuesto con precaución, y cumpliendo los protocolos de bioseguridad que nos permita retornar a la presencialidad de forma segura”.
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