“Derecho, política y sociedad”
Germán Alfonso López Daza*
En varios países donde los procesos de vacunación ya iniciaron, se han venido destapando sucesivos casos de corrupción, en los que la clase política y miembros del alto gobierno, han estado involucrados en la aplicación irregular de vacunas entre sus funcionarios o familiares.
Son varios los casos que han trascendido en los últimos días. En el Perú, por ejemplo, el expresidente Martín Vizcarra, su esposa, hermano y varios funcionarios del Estado, recibieron la vacuna de Sinopharm antes de que fuera aprobada por el Ministerio de Salud. Este escándalo se ha conocido como el “Vacunagate”.
En Argentina estalló un escándalo en las últimas horas por “vacunaciones de privilegio”, al conocerse que funcionarios y personalidades cercanas al gobierno se vacunaron sin seguir los protocolos exigidos. Este episodio conllevó a la renuncia del ministro de Salud.
En España, políticos de varias regiones y comunidades accedieron a la vacuna aparentemente por fuera de los protocolos; y en Ecuador se investiga al Ministro de Salud por tráfico de influencias, pues los primeros beneficiados de la vacuna han sido sus familiares.
En Colombia, si bien apenas esta semana se inició la inoculación, aun no se han presentado casos como los vividos en otros países. Sin embargo, es necesario que los órganos de control y el Ministro de Salud estén atentos para que se siga el orden establecido, dando prioridad al personal médico y de la salud, cuidando que ningún político o funcionario se “salte la fila” aprovechando el poder.
La situación de desespero puede generar un escenario propicio para malas prácticas, principalmente de aquellos que tienen la posibilidad de disponer de los biológicos en beneficio propio o de terceros, lo cual conllevaría a un abuso del poder con consecuencias disciplinarias y hasta penales.
Esta alerta para prevenir todo tipo de desviaciones en el proceso de vacunación, es apenas una lógica consecuencia de la desconfianza ciudadana hacia la función pública y de los altos índices de corrupción administrativa que tiene el país a nivel mundial. (*Dir. Grupo Nuevas Visiones del Derecho – USCO).