En tu hermoso hogar quedó un inmenso vacío desde que emprendiste ese viaje inevitable, la vida no volvió a ser la misma para nosotros, te extrañamos como el primer día; ahora más que nunca fervientemente confiamos en la promesa de Dios que algún día volveremos a estar todos juntos. Te amamos y jamás te olvidaremos. Están todos gratamente invitados a la santa eucaristía en memoria de nuestro querido esposo, padre y abuelo Jairo Ortiz Díaz, a realizarse el 1 de agosto a las 6:15 p.m. en la iglesia de San José, frente al colegio Salesiano.