La Nación
Primero dar y luego exigir 1 23 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Primero dar y luego exigir

Froilán Casas Ortiz

¿Tienes autoridad moral para exigir? Por favor, no seas cínico, ¿tras de ladrón, bufón? Hay gente tan descarada que sin tener ninguna autoridad moral, se presentan como los abanderados de causas nobles. La autoridad no la dan las palabras, los títulos académicos, los títulos valores, los pergaminos sociales, la autoridad la da tu conducta. Una sociedad enferma es la que se acostumbra a dejarse embaucar por los charlatanes y demagogos, gente sin criterio que como borregos van tras el líder sin hacer ningún discernimiento. Los padres de familia pierden toda autoridad cuando las consignas familiares no están respaldadas por los hechos. ¿Para qué corriges a tu hijo si tú no eres ejemplo para él? La peor enseñanza es la que no está respaldada por el ejemplo. El profesor, el instructor enseña conocimientos, el maestro enseña con la vida. ¿De qué te sirven tus conocimientos si tu vida es un desastre? Endereza primero tus pasos y luego sí orienta a quienes están a tu alrededor.  En la vida política hay muchos discursos cargados de retórica barata que no aportan nada a los oyentes; infortunadamente falta el espíritu crítico para desenmascarar a tantos pillos que se camuflan como personas honestas y en el fondo de su alma, -si es que la tienen-, encierran un pozo de maldades. Te invito a ser analítico y crítico, no te tragues el anzuelo sin discernimiento y aparato crítico. ¿Para qué Dios te dio la cabeza? Estrénala, por favor. Deja de ser perezoso, lee, instrúyete.  No te dejes guiar por el primer canto del gallo. Cuidado con los encantadores de serpientes que “manejan la opinión pública” sin el menor escrúpulo. No sé a quién calificar más tonto, si al que engaña o al que se deja engañar. Un jefe que pretende imponer su autoridad por el poder del cargo será temido, nunca amado y su empresa no llegará jamás a posicionarse en el mercado laboral y comercial. El verdadero líder es aquél que da ejemplo de vida. Por favor, no te dejes deslumbrar por los oropeles o cartones académicos, déjate deslumbrar por el ejemplo de vida. Recuerda que hay muchos que son tristemente célebres,  lo único que han dejado es hambre y miseria. Dios te ha puesto en el mundo para que brilles con luz propia, deja huella, no seas zángano. ¿Por qué protestas en la calle si tu vida está marcada por la ambición y la avaricia? Para exigir primero hay que dar. Con frecuencia los niños malcriados son exigentes y no aportan nada en sus hogares. En el mundo laboral sí que se da este fenómeno: quienes se quejan de todo, son los que menos autoridad moral tienen. Recordemos la hermosa frase de John F. Kennedy al tomar posesión de su cargo presidencial: “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregunta lo que tú puedes hacer por tu país”.  Cómo me molesta la gente que vive criticando y no aporta nada para dar solución a los problemas. Cómo me molestan los líderes políticos, religiosos, magnates de la economía o de la ciencia, cuya vida esté marcada por la incoherencia.