La Nación
Promoción y prevención en salud mental 1 24 abril, 2024
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Promoción y prevención en salud mental

La especialista Maritza Rocío López propone algunos aspectos para prevenir el deterioro de la salud mental de los seres humano en tiempo de pandemia en el que es difícil soportar la pérdida de un ser querido o del empleo. Para algunos son frecuentes los problemas familiares o las desigualdades sociales.

 

 

Promoción y prevención en salud mental 7 24 abril, 2024
Maritza Rocío Lopez

Maritza Rocío López Vargas

Psicóloga. Especialista Psicología de la Salud

 

No se puede desconocer los esfuerzos realizados por los profesionales de la salud hacia la atención y cuidados de las personas con una enfermedad mental. Sin embargo, en materia de prevención en salud mental es preciso orientar nuestra mirada y aunar esfuerzos gubernamentales, interinstitucionales e interdisciplinarios, para no desamparar a las personas que estando “bien”, no les presta atención para prevenir la ocurrencia en ellos de enfermedades mentales o discapacidades derivados del contexto sociocultural, ambiental o familiar en que se hayan inmersos.  De tal manera que puedan afrontar los retos cotidianos, superar la pérdida de seres queridos o del empleo, mantener un propósito de vida, desarrollar habilidades para confrontar y resolver conflictos, evitar el colapso nervioso ante la adversidad, mantener buenos niveles de productividad laboral, contribuir positivamente al desarrollo de la familia, la empresa y el país.

Prevención que entrelaza aspectos relacionados con el desarrollo y efectividad de las políticas y prácticas de salud pública; establecimiento de alianzas estratégicas para la promoción de entornos que permitan la adopción y mantenimiento de estilos de vida saludables, adecuado aprovechamiento del tiempo libre, práctica del deporte, acceso a eventos culturales y recreativos, mejoramiento de las condiciones de vida, disminución de la pobreza, la criminalidad, así mismo, la satisfacción de necesidades fundamentales como la subsistencia, protección, afecto, participación y libertad.  Lograr la cooperación internacional, para el desarrollo de programas que permitan la superación de las desigualdades sociales, el bienestar de las familias, comunidades o grupos más vulnerables.

De igual manera la garantía de acceso a la educación, a los servicios de salud, promoción de ambientes libres de violencia o inseguros, atención médica oportuna, formación de profesionales de la salud, atención psicológica y preparación frente al manejo de personas con enfermedades mentales más aún en estados avanzados de la enfermedad.  Que en las empresas se garanticen condiciones dignas de remuneración económica y de trabajo, climas laborales orientados a minimizar el conflicto, desarrollar entre los trabajadores habilidades blandas y liderazgos orientados a la transformación humana.

Por su parte al interior de las familias, establecer mecanismos y formas de educación desprovistas de violencia, abusos o maltratos. Romper con las cadenas de maltrato perpetuadas de generación en generación.  Que se garantice y proteja los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.  Superar creencias machistas que quitan valor a la vida y dignidad de las mujeres, que se respete el derecho a la diversidad sexual, se eduque en el respeto a la autoridad, la buena educación, los modales respetuosos y la sexualidad responsable. Evitar el abuso de sustancias prohibidas, alcoholismo, tabaquismo, falsas suposiciones, burlas o irrespeto a las personas enfermas, en tratamiento psiquiátrico o en condición de discapacidad.  Vencer el miedo al estigma de ser paciente psiquiátrico, acudir oportunamente a consultas, tratamientos especializados y acompañar en el proceso de rehabilitación.

Reconocer que salud es más que la ausencia de la enfermedad, que es un bien esencial para el bienestar humano, que la salud mental está estrechamente relacionada con la salud física, la conducta y aptitudes humanas, así como la espiritualidad, la cultura de la sociedad y los valores de la familia; ayuda a comprender que el logro de la salud mental no sólo es responsabilidad del ministerio de salud o las secretarias de salud, requiere la colaboración de organizaciones comunitarias, el involucramiento de los líderes de opinión, de política y religiosos, la participación activa y permanente de las personas, del esfuerzo de los ciudadanos, padres de familia o representantes de entidades gubernamentales, frente a la promoción y mayor prevención en Salud Mental para todos sin distingo, ni condición alguna.