RICARDO AREIZA
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La clínica Esimed, una de las instituciones del conglomerado Medimás, la más grande EPS del país, seguirá cerrada. La suspensión temporal de todos los servicios, ordenado el 18 de agosto pasado por la Secretaría de Salud, se mantendrá incólume.
La entidad, en graves aprietos financieros y operativos, no logró superar en el plazo previsto las deficiencias físicas y técnicas para la adecuada atención de los servicios.
“Superados los 60 días la situación no ha sido modificada ni ha habido ningún pronunciamiento del prestador. La medida preventiva continúa hasta tanto se superen los incumplimientos o desaparezca las causas que la originaron. En estas condiciones, las medidas siguen vigentes”, confirmó la secretaria de Salud, Gloria Esperanza Araújo.
La funcionaria advirtió que la entidad no cumplía con los estándares mínimos de calidad y registraba serias deficiencias que afectaban la calidad de la atención a los pacientes.
“Después del cierre- añadió- presentaron un plan de contingencia para evacuar los pacientes que tenían hospitalizados y trasladar a los pacientes a otras instituciones de salud. Pero hasta la fecha no hay ninguna demostración de haber superado las causas que ocasionaron la medida”.
Las deficiencias
La clínica tenía 44 camas en los pisos tercero y cuarto y solo disponía de un médico general por turno y por piso, querido además en la sala de partos porque no había disponibilidad en los servicios de hospitalización obstétrica de mediana y alta complejidad.
Según el reporte del equipo de habilitación, la institución no garantizaba la disponibilidad de las especialidades básicas de mediana complejidad. Tampoco tenía habilitados los servicios de cirugía en la modalidad hospitalaria y no garantizaba la disponibilidad de anestesiólogos, radiología e imágenes diagnósticas. Tampoco cumplía con los estándares de dotación e infraestructura que se exigen para la habilitación.
Infraestructura
En general, el sistema eléctrico de todos los servicios ofertados registraba deterioradas condiciones de presentación y mantenimiento. En los servicios de urgencia, la iluminación en cada uno de los cubículos es insuficiente. Las áreas de circulación en quirófanos y áreas de recuperación presentaban las mismas condiciones de inestabilidad en la iluminación lo que configura un riesgo para la atención de los pacientes.
Los equipos de aire acondicionado operaban ineficientemente, su situación es crítica, no cumplen con las características de asepsia, ventilación, extracción y calidad del aire los sistemas de filtración están en mal estado, entre otros.
Además, la clínica con cuenta con cuartos de aislamiento para servicios de hospitalización, los equipos médicos no estaban calibrados, entre otras fallas.
En el quirófano
El cierre no es el primero. La entidad ya había sido afectada en septiembre de 2016 por una situación similar. La medida de seguridad incluyó el sellamiento de los servicios de hospitalización para adultos, hospitalización pediátrica, radiología e imagenología, los cuales siguen registrando deficiencias.
Los pisos tercero a sexto registraban serios problemas de humedad en paredes, deterioro en pinturas, tomas eléctricas y muebles deteriorados. Estos temas fueron superados con pinturas. El aire acondicionado central fue suspendido y se reemplazaron con unidades de aire en cada habitación.
“Ojalá puedan superar esta situación porque no nos interesa mantener suspendidos los servicios de un prestador. Nuestra obligación es que las entidades estén habilitadas y los servicios cumplan los requerimientos de habilitación para asegurar una la adecuada atención de los pacientes”, precisó la secretaria de Salud.
Despido masivo
En estas condiciones por recomendación equipo de habilitación se prorrogó la suspensión ordenada en agosto pasado, agravada por la complicada situación laboral de sus trabajadores. “La situación no es la mejor. Los empleados siguen vinculados porque no se ha definido el futuro de la situación laboral. Esa es una decisión exclusiva de la IPS que tendrá que resolver adicionalmente si desea reasumir la prestación del servicio. Tiene un año de plazo, de lo contrario, saldrán del Registro Especializado de Prestadores de Servicios de Salud (Reps)”, admitió la secretaria de Salud.
Los empleados no regresaron a cumplir sus turnos por las precarias condiciones físicas de la edificación. La sede no cuenta con el servicio de agua, los aires no funcionan y todo está paralizado.
“La gerente tomó la decisión de enviarlos a sus casas porque no hay las condiciones mínimas para que pudieran permanecer en las instalaciones”, afirmó la funcionaria.
“Adicionalmente, hay total incertidumbre, no han cancelado los salarios de los últimos tres meses, tampoco los aportes a seguridad social, ni aportes a pensiones”, confirmaron médicos de la entidad. “Al parecer, según lo anunciaron, se viene tramitando un despido masivo”, aseguró.
La iniciativa será presentada en los próximos a la Superintendencia Nacional de Salud y al Ministerio del Trabajo como parte de un plan de salvamento. La gerente de la entidad, Diana Carolina Cabrera no respondió las llamadas.
“Sin plata no hay calidad y el tema aquí es presupuestal. La situación de Esimed es muy complicada. Las dificultades presupuestales originaron fallas en la prestación de los servicios, suministro de medicamentos, gastos de personal, para insumos, para mantenimiento. El gerente nacional de Esimed, quien asumió hace un mes acaba de renunciar por esa situación”, explicó la secretaria de Salud.
Red alterna
A partir de la fecha los pacientes que venían siendo atendidos por Esimed pasarán a una red alterna para garantizar la prestación de los servicios. Medimás, la dueña de Esimed redireccionó a otras IPS la totalidad de los usuarios que recibían servicios en Esimed en todo el país.
“En Huila tenemos un promedio de 886 atenciones mensuales en internación en hospitalización general, cuidados intensivos y en cuidados intermedios, que serán atendidas en una red de 34 IPS”, anunció ayer el presidente de la entidad, Néstor Orlando Arenas.
La entidad firmó 1.700 contratos con 3000 sedes en 29 departamentos, entre ellos el Huila p ara prestar los servicios de primer nivel en odontología, medicina general, promoción y mantenimiento de la salud, imagenología y urgencias, incluidos los de segundo y tercer nivel.
Los usuarios podrán comunicarse a la línea nacional 018000120777 (en Bogotá al 6510777) para conocer, en detalle, la red de IPS activada en su ciudad y los servicios ofrecidos por cada una de ellas. El objetivo es entregar información útil que permita tener un correcto direccionamiento de los afiliados, acorde a la patología tratada.
La EPS gestionará internamente la agenda de citas y procedimientos programados para que no tengan que adelantar ningún trámite adicional.