El Papa llegará a Brasil el próximo 22 de julio, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), donde se prevé que un millón de jóvenes se concentre el Río de Janeiro.
El Pontífice fue informado por tres altos prelados sobre el alcance de las manifestaciones callejeras en el país, y le anticiparon el contenido de los reclamos que planteaban.
El primero que se encontró con el Papa Francisco en el Vaticano fue el arzobispo de Río de Janeiro, Orani João Tempesta, responsable de la organización de la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en su arquidiócesis.
También dialogó el cardenal arzobispo emérito de São Paulo, Cláudio Hummes, y el presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil, el cardenal Raymundo Damasceno.
De hecho, el pasado 21 de junio, tras dos días de reunión en Brasilia, la Conferencia Episcopal de Brasil redactó un documento oficial que señalaba que “nosotros, los obispos del Consejo Permanente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (Cnbb), reunidos en Brasilia del 19 al 21 de junio, declaramos nuestra solidaridad y apoyo a las manifestaciones -mientras sean pacíficas- que han sacado a las calles a personas de todas las edades, sobre todo jóvenes”.
Las manifestaciones, afirman los obispos, “gritan contra la corrupción, la impunidad y la falta de transparencia en la gestión pública. Denuncian la violencia contra la juventud. Son, al mismo tiempo, testigos de que la solución de los problemas que sufre el pueblo brasileño solamente será posible con la participación de todos. Hacen así renacer la esperanza cuando gritan: ‘El gigante ha despertado’”.
Plebiscito para ‘calmar protestas’
El Gobierno brasileño entregó ayer al Congreso un pedido de plebiscito para promover una reforma política en respuesta a las protestas callejeras, aunque aumentan los cuestionamientos a la iniciativa presidencial.
En tanto, a las protestas se sumaron camioneros, que bloquearon carreteras en diez estados, en reclamo de la eliminación de peajes, subsidios al combustible diésel y mejoras en las condiciones de trabajo y en las rutas.
La propuesta consulta a la población sobre cinco temas:
• Nuevas reglas de financiación de campañas electorales.
• Sistema de votación para elegir diputados que los acerque más a los designios del elector.
• Acabar con el voto secreto en el Parlamento (autorizado actualmente para la destitución de legisladores, entre otras decisiones) y con la elección de suplentes de senador (lo que se presta a irregularidades).
• Reglas nuevas para las coaliciones electorales de partidos.
• Pacto con gobernadores y alcaldes para mejorar la calidad de la salud, la educación y el transporte públicos.
