La Nación
OPINIÓN

PTAR…do en el Norte de Neiva

En sentencia de acción popular del 27 de junio de 2005 proferida por el Tribunal Contencioso Administrativo del Huila se fijó un plazo de diez años a varias entidades gubernamentales para solucionar problemas de contaminación del río Magdalena, causados por aguas residuales de Neiva vertidas sin ningún tratamiento que se concentran en un 90% en la confluencia del río con el Puente Santander.

Una lectura de noticias y artículos sobre el tema publicados en periódicos de la ciudad y en otros medios revelan que los obstáculos para la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) de Neiva, con supuesta capacidad para procesar hasta el 90% de las mismas, han sido varios:

1) Selección y compra del lote.

2) Innumerables derechos de petición interpuestos por el Comité de Veeduría ciudadana para obtener información de los diseños y estudios contratados por las Empresas Públicas de Neiva con el Consorcio Neiva 2009 para elaborar el estudio de factibilidad y la ingeniería de detalle, los cuales, según la Veeduría, no se realizaron de acuerdo con los términos contenidos en el contrato de consultoría, lo que dificulta una toma de decisión final sobre las características del proyecto.

3) La anterior administración municipal optó por acoger un conjunto de sistemas de purificación y filtrado impulsados por energía eléctrica que derivan en agua más “limpia” para ser vertida en fuentes hídricas, y no por colectar las aguas y disponerlas en lagunas de oxidación en donde el agua se comienza a purificar para su futura reutilización en riego.

4) La contralora municipal y algunos directivos de acción comunal visitaron la Planta San Fernando en Medellín con el objeto de conocer su funcionamiento, el impacto ambiental y “los retos que se generan al margen del proyecto”. Con posterioridad algunas personas residentes en el área de influencia de la PTAR de Neiva que viajaron a Medellín dijeron haber sido luego informadas por habitantes de la capital antioqueña de que la hora de la visita no coincidió con los momentos del día en que liberan los gases nauseabundos en el área de influencia de la PTAR San Fernando de esa ciudad.

El proyecto, inicialmente previsto para ser ejecutado en tres fases comprendidas entre 2010 y 2040, tiene costos estimados hoy en $165.000 millones de pesos y se construirá en un lote aledaño a los barrios Camilo Torres, Santa Inés y California, lo cual ha traído inconformidad y rechazo total a su ejecución por parte de los ciudadanos residentes en la comuna 1. Aclaran que reconocen la necesidad de ejecutar la obra para descontaminar el río y prevenir pandemias sanitarias, pero no aceptan que deba construirse allí sino fuera del perímetro urbano de la ciudad por las siguientes razones:

1) La elección del sitio para construir la planta deja de lado un criterio contextual como es el de estar ubicado en una zona densamente poblada de la ciudad que se verá afectada por olores fétidos y subsecuentes problemas de salud.

2) La construcción de la PTAR en el lote elegido afectará no sólo a los residentes, sino también a la Universidad Surcolombiana, las instituciones educativas INEM, Liceo Santa Librada, Claretiano, Colegio de la Policía y varios jardines infantiles, además de barrios cercanos a Neiva en jurisdicción del municipio de Palermo, la Hostería Los Dujos, el aeropuerto de Neiva que afrontará problemas de seguridad aérea por bandadas de gallinazos, las oficinas de Ecopetrol que funcionan cerca de El Tizón y el supermercado de Comfamiliar situado en esa comuna.

3) El lote donde se planea ejecutar el proyecto está catalogado como zona de alto riesgo situada a pocos metros sobre el nivel del río, en donde son frecuentes las inundaciones que afectan partes de los barrios Camilo Torres y California.

4) La construcción de la planta en el lugar seleccionado causará la desvalorización de las viviendas de su área de influencia.

5) El diseño de la planta incluye el impulso de los residuos a un tanque colocado sobre una columna de ocho metros de altura por medio de energía eléctrica, lo que costará entre 700 y 900 millones de pesos mensuales. Estos costos se reflejarán en alzas de entre $50.000 y $70.000 mensuales en las tarifas del servicio de energía eléctrica de TODAS las viviendas de los habitantes de Neiva, y no sólo de las pertenecientes a las familias que viven en el área de influencia de la PTAR. La comunidad propone optar por lagunas de oxidación que costarían $46.000 millones frente a los $165.000 millones que cuesta la opción elegida por las EPM.

6) Los habitantes de la comuna 1 denuncian también intentos de engaño y secretismo en el diseño y ejecución del proyecto, pues hace casi un año llegaron cuadrillas de obreros de las EPM de Neiva a excavar un hoyo de 50 metros de diámetro. Ante las preguntas de los ciudadanos sobre el objeto de la obra el funcionario responsable les contestó que se trataba de construir un mirador para mejorar la vigilancia y la seguridad del sector. Pero en realidad era el comienzo de la ejecución del proyecto de la PTAR sin ninguna clase de consulta a la comunidad. La gente, indignada y en acto de resistencia popular, volvió a rellenar lo excavado. Y también los habitantes de la comuna 1 manifiestan que es la hora en que aún las EPM no les han dado a conocer la totalidad del diseño del proyecto, sólo unas partes. Parafraseando el Hamlet de Shakespeare, “algo huele mal” en la comuna 1 de Neiva. ¿El engaño y el secretismo de las EPM ocultan intereses corruptos de carácter económico y político?

7) La comunidad denuncia que el lote para construir la planta fue adquirido con sobrecostos, pues en Catastro figura con un valor de $48.000.000 y se pagó por él la suma de $2.642.883.386.

8) Expresan también los habitantes de la comuna 1 que debajo del lote elegido se halla un acuífero muy importante como reserva hídrica para la ciudad, el cual se vería afectado con la construcción de la planta en ese lugar.

9) Construir la planta en el sitio seleccionado, agregan los ciudadanos, exigirá la demolición de varias viviendas del barrio Camilo Torres.

10) Los habitantes de la comuna 1, asesorados por ingenieros reconocidos, denuncian que la planta a construirse alcanzará a purificar sólo el 20% de los residuos.

En el Huila se vienen imponiendo actuaciones nefastas contra la población y el medio ambiente natural alentadas por los entes gubernamentales y reconocidos politiqueros del Departamento. Primero fue el caso de El Quimbo, se anuncia además la construcción de nueve represas más por parte de Hydrochina, la destinación de áreas para la explotación de petróleo con el método del fracking y tenemos ahora este proyecto de PTAR que afectará seriamente el bienestar de la gente en un gran sector de la ciudad de Neiva. Urge una explicación de las entidades gubernamentales involucradas en la construcción de la planta  que de no darse pronto y ser concluyente está a punto de desatar un fuerte malestar social. Ya los ciudadanos de la comuna 1 han iniciado acciones de resistencia popular pacífica con que nos solidarizamos desde esta columna.