La Nación
¡Qué atraco! 1 20 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¡Qué atraco!

Lo denunció Germán Vargas Lleras, pero pocos le prestaron atención. La carretera que del Tolima conduce al Huila se ha vuelto un peligro. El jueves pasado- 1 de junio-, una familia que pretendía llegar hasta Neiva en vehículo particular fue víctima de un atraco. Se detuvieron en El Parador de Santa Ana, ubicado a dos kilómetros antes del peaje de Flandes, sobre la vía que de Girardot conduce hacia El Espinal.

El objetivo era almorzar lechona, pero el receso por poco termina en tragedia. Cuatro hombres fuertemente armados, encapuchados y con cascos cerrados- según relataron las víctimas en la denuncia de la Fiscalía-, aparecieron sorpresivamente en el establecimiento en dos motocicletas bóxer, los intimidaron y los despojaron de sus pertenencias. Los dueños de la lechonería- que todos conocemos porque la observamos cuando viajamos a la capital del Huila- guardaron silencio. Tampoco quisieron declarar ante la justicia. En la escena, la familia, intimidada por las armas de fuego sobre sus miradas, perdió dinero, los anillos de compromiso, cadenas, otras prendas de oro y sus teléfonos celulares de alta gama. Ni siquiera importó que una niña de seis años, hija del denunciante, se convirtiera en víctima e implorara a los hombres que no le hicieran nada y no la robaran. El hecho sucedió a las 2:00 de la tarde y duró menos de diez minutos. Los delincuentes salieron en motos rumbo a El Espinal sin dejar rastro y la familia quedó atemorizada. Lo suficiente para no querer regresar a Neiva porque están invadidos de temor. Recomiendan a sus más cercanos no detenerse en los negocios entre Girardot y Espinal porque creen que los atracos no son nuevos, que hay complicidad, que los delincuentes son los mismos y que pueden aumentar sus acciones oscuras durante las fiestas del San Pedro. No se trata de infundir terror, pero hay que tener cuidado. La ruta la he transitado muchas veces, en el día, en la noche y jamás he visto algo anormal. Sin embargo, las quejas saltan a la vista. Recientemente el exvicepresidente Vargas Lleras llegó a Ibagué y uno de sus más dramáticos diagnósticos de la región fue la delincuencia postrada sobre dicha carretera. Quien lea esta columna, ya está advertido.

‌‌Nota uno: la casa González Villa no ha decidido respaldar a Wilker Bautista a la Alcaldía de Neiva y difícilmente lo hará. Por eso, Cielo González y Carlos Julio González no aparecieron en el acto de la Plaza Cívica Los Libertadores.

‌Nota dos: cada vez crece más el rumor de las intenciones del alcalde Gorky Muñoz de pedir una licencia no remunerada de tres meses después de julio. Ojalá la información sea falsa.

‌Nota tres: si Rodrigo Lara Sánchez definitivamente no aspirará a la Gobernación del Huila- no debería seguir indeciso-, lo más viable es que informe ya. Sus electores, que no son pocos, deben tomar partido en las candidaturas que quedan. Ojalá no guarde silencio y corte las especulaciones.