La Nación
Que el sufrimiento no te debilite 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Que el sufrimiento no te debilite

René Jiménez Cobos

nadie quiere padecerlo, sin embargo, en algún momento de la vida, nos llegará.  El sufrimiento trae dolor. La sensación de angustia suele presentarse tan fuerte que nos quiere empujar a dejarlo todo, a volver atrás, a tratar de buscar nuevos sitios de estabilidad; sin embargo, es ahí donde tenemos una gran oportunidad: tomar fuertemente del Señor y continuar.

Aun sin tener muy claro el panorama, pero con la certeza de que, en algún momento, esto que tanto me duele, también pasará. Al final del camino el sol volverá a iluminar mi vida.

Vivir las pruebas con Fe nos permite vivir sin dudar en que lo que Dios nos prometió, Él lo cumplirá. A través de la fe conocemos al Señor, recibimos sus bendiciones; pero, también, nos permite soportar las pruebas y atravesar el valle de dolor, de lágrimas, con la fuerte convicción de que Él sigue siendo Dios y está a mi lado.

En ese momento de angustia e incertidumbre es cuando la fe madura y es perfeccionada, en medio del dolor, cuando no sucede lo que yo quiero, cuando mis oraciones parecieran no tener respuesta o cuando ocurre lo contrario a lo que oro, en medio de esa gran contradicción, la fe crece porque se hace paciente, aprende a esperar.

“Bienaventurados los que sufren” dice Santiago y nos lleva a recordar a un hombre que sufrió mucho y al que toda su vida se le desmoronó. No quedó nada en pie. Enterró a todos sus hijos, perdió su gran fortuna y se enfermó. Se quedó solo. Sus amigos solo lo juzgaban tratando de encontrar la razón de tanta calamidad. Como si aquello que tanto nos espanta pudiera ser encerrado en razones y, de esa forma, volver a sentirnos seguros.

Pareciera que trae mayor tranquilidad encontrar razones que solo pensar que todos podemos pasar por circunstancias de dolor y pérdida; pérdida de seres queridos, de bienes, de estabilidad, de sostén financiero, de amigos.   este pasaje mencione a Job, aquel que experimentó todos los dolores a la misma vez. Sin embargo, creo que el Señor nos trae un mensaje muy profundo, nos recuerda la “Bondad y Compasión” de nuestro Padre. Para todo el que hoy está sufriendo, “El Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía” Job 42:10. En medio de las pruebas, el Señor le volverá a bendecir porque Él nunca olvida ni abandona a sus hijos.