La Nación
¿Qué es la autonomía universitaria? 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Qué es la autonomía universitaria?

En medio de una cultura que naturaliza el clientelismo y la solicitud de favores a los políticos es necesario insistir en la reflexión sobre la autonomía universitaria. Algunos directivos piensan que no es ningún pecado acudir a los que han sido electos por la ciudadanía para solicitarles recursos y todo tipo de prebendas, ya que lo hacen por el bien de las instituciones públicas que dirigen. Sin embargo, esto va en contravía del espíritu de la educación pública. Desde principios del siglo XX, los estudiantes latinoamericanos vienen insistiendo en sacar a los centros de educación de las garras de la religión y los intereses políticos: ver el Manifiesto de Córdoba de 1918.

Teniendo en cuenta el significado de la modernidad, un proceso que se ha dado a cuentagotas y a diferentes ritmos en la región, las comunidades de las universidades públicas se han disputado la autonomía al momento de orientar los rumbos académicos. El conocimiento no puede estar supeditado a intereses privados. Las universidades deben promover la ciencia sin ningún tipo de ataduras. Cuando se les piden favores a los sectores políticos para que ayuden a través de sus influencias a recaudar algún presupuesto no se entiende el papel que debe desempeñar la académica en cualquier sociedad. Si aquellos elegidos por la ciudadanía no entienden que su labor es promover la ciencia y la ética sin esperar nada a cambio, tampoco han entendido su papel en las diferentes corporaciones que participan. Las prácticas de favores son cadenas interminables que deterioran y ponen en crisis cualquier institución. Ya son numerosas las universidades arrasadas por este tipo de escándalos. Mientras todo esto pasa, lo misional queda aplazado, no se promueven procesos ni existe organicidad institucional. La inercia puede sostener por un tiempo el funcionamiento de un sistema burocrático, pero la pérdida de sentido de cualquier institución termina por derrumbarla.

Es muy importante pensar en el sentido de lo público: esto tiene que ver con la transparencia en todos los procesos y con entender que quienes administran no son propietarios, sino funcionarios públicos que no pueden transar con algo que no les pertenece. Décadas de violencia y clientelismo han hecho que algunas prácticas se acepten. Se dice que así funciona y que es mejor mimetizarse porque es imposible cambiar. No obstante, como ciudadanos tenemos el deber democrático de reflexionar y transformar todas estas prácticas nocivas para el avance de la ciencia y de la sociedad.