Es frustrante que el Huila esté nuevamente pagando los ‘platos rotos’ de la corrupción que golpea con fuerza el país, a propósito de la suspensión indefinida de las obras de terminación de la pavimentación de la vía Isnos-Paletará-Popayán, proyecto que el Gobierno de Iván Duque llamó ‘Corredor del Paletará’ y adjudicó a un consorcio denominado San Sebastián 064.
Todo se deriva porque el Instituto Nacional de Vías, Invías, ordenó la suspensión del Contrato No. 1006 de 2021, toda vez que la firma ICM Ingenieros SAS, socia del consorcio San Sebastián 064, aparece como accionista de la Unión Temporal Centros Poblados que se ‘embolsilló’ con trampas 70.243 millones de pesos del anticipo de un proyecto de conectividad rural adjudicado por el Ministerio de las Tecnologías.
El contrato por ahora congelado incluía mejoramiento, mantenimiento y gestión predial, social y ambiental de la carretera transversal del Libertador, Popayán-Totoró-Inzá-La Plata, en los departamentos del Huila y Cauca. Igualmente la rehabilitación y mantenimiento del Corredor del Paletará-Popayán-San José de Isnos-Sombrerillos y la ejecución de las obras de estabilización, mantenimiento, rehabilitación, gestión predial, social y ambiental de la carretera Altamira-Florencia en los departamentos del Huila y Caquetá. Solo la pavimentación de la ruta Isnos- Paletará -Popayán debía terminar el 31 de julio del año 2022 con una intervención de 14 kilómetros con una inversión de 93.790 millones de pesos.
Así las cosas, las obras anunciadas el pasado 26 de julio por la ministra del Transporte Ángela María Orozco Gómez no podrán despegar en el segundo semestre como fue anunciado. Y es probable que ni en lo que resta de este Gobierno.
Como lo hemos registrado en anteriores oportunidades, es primordial que la dirigencia huilense constituya un frente común para no perderle la pista al ‘Corredor del Paletará’ y buscar su reactivación inmediata. Es probable que si no hay nadie atento, los recursos terminen ‘embolatados’.