La Nación
Que sigamos así… 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Que sigamos así…

PITER BONILLA DÍAZ

 

Este comentario se escribe cuando se acaba de terminar el partido entre  Colombia y Senegal, con el triunfo nada menos, en el sentido  que nuestra Selección continúa en la justa futbolística de Rusia, al vencer por la mínima diferencia al difícil, técnico  y por supuesto muy buen equipo africano.

Desde luego que la celebración deportiva es inmensa, pero más trascendente el hecho de que el certamen mundialista, no solo por su importancia orbital nos distrae y disipa enormemente, sino porque en el caso de los colombianos ha recobrado el mejor ánimo de confraternidad y patriotismo en torno a nuestro conjunto ante las emociones y sufrimientos que ocasionan emotivos abrazos y hasta lágrimas por el acaecer de la justa del balompié, de los que hasta hace pocas semanas nos encontrábamos distanciados ante la llamada polarización banderiza. Que ojalá se vaya decantando en la medida también de que avance el proceso de empalme entre los gobiernos saliente y entrante, y se vayan perfilando los integrantes de quienes deberán hacer parte del gobierno del nuevo  mandatario.

Desde luego que nuestros compatriotas distanciados por la refriega de la conquista presidencial, deben permitir con tranquilidad que el nuevo Jefe del Estado actúe. Inicie su ejercicio ejecutivo de acuerdo a sus anuncios de campaña para asimismo establecer si sus enunciados benefician a la gente que con tanta ilusión y esperanza aspira a que el país se encamine   por el sendero de la prosperidad en las diferentes formas.

Porque de verdad nos preocupa el discurso nada patriota ni sensato del candidato perdedor. Le observamos que todavía hay en su mente espíritu subversivo y ello no contribuye en nada a su retahíla  de la paz y menos al espíritu de lo que con tanto boato ha llamado la Colombia Humana. Lo que está anunciando es perfectamente lo contrario. Y ello no es conveniente para la salud de la nación. Nadie dice que no haga oposición. Lo que se espera del nuevo senador Gustavo Petro Urrego, si es que no está impedido para regresar al Congreso de la república, es que realice junto con sus seguidores una acción con sindéresis, consecuente, si se quiere contundente, pero ajustada a la sensatez y no a oponerse por sembrar cizaña y obstaculizarlo todo.

Hay una pregunta que está en la opinión. ¿Los 8 millones de votos que obtuvo Petro, lo aceptarán y seguirán como jefe de la oposición?