La Nación
¿Quién dio la orden? 1 19 abril, 2024
NEIVA

¿Quién dio la orden?

La misma pregunta plasmada en el mural ubicado en el cementerio de Neiva y posteriormente borrado, es la que se hacen hoy diferentes grupos de derechos humanos y víctimas de falsos positivos en el departamento del Huila. ¿Qué significado tenía dicha representación?

 

 

Carolina Argüello Cruz

comunidad@lanacion.com.co

 

 

Rechazo, impotencia y desconsuelo es lo que sienten las víctimas en el Huila luego de que un mural, ubicado frente al cementerio central de Neiva y realizado por tres organizaciones de derechos humanos en el que plasmaban la imagen de cuatro militares, excomandantes de unidades de la Novena Brigada del departamento y en cuyo periodo se cometieron el mayor número de horrorosos crímenes que hoy en día se conocen como presuntas ejecuciones extrajudiciales bajo la modalidad de falsos positivos; paradójicamente amaneciera ayer miércoles borrado sin que nadie se atribuyera la responsabilidad.

Con la pregunta ¿Quién dio la orden? expuesta en la parte superior de la pintura, el Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos Paz y Territorio, la Corporación Reiniciar y el colectivo Severa Flor; buscaban generar en la opinión pública la sensibilización y el acercamiento a este fenómeno.

“Queríamos hacer un ejercicio de memoria e identificación de las víctimas de este fenómeno. Un ejercicio de expresión frente a la necesidad de vincular a los altos mandos militares y fuerzas de investigación para poder definir quién dio la orden de que se cometieran este tipo de asesinatos y por qué se realizaron tan masivamente en el Huila”, explicó Óscar Prieto, integrante de Obsurdh.

Sin embargo, para ellos, se coartó la expresión tanto de las víctimas como de los defensores de los derechos humanos. Esta situación fue “un intento de callar a las víctimas y a las organizaciones que venimos denunciando este tipo de hechos”.

Para Diego Tello, asesor de Paz de departamento del Huila, el hecho fue un irrespeto a las víctimas; al tiempo, envió un mensaje a la sociedad para que entre todos podamos avanzar hacia una verdadera paz y reconciliación.

“Todos los colombianos con las diferencias que tenemos debemos aprender a respetarnos en las diferentes expresiones pacíficas que connotan los sectores de la sociedad para que a partir de la memoria podamos avanzar en encontrar elementos que nos permitan que bajo ninguna circunstancia volvamos a repetir los horrores de la guerra”.

El mural plasmaba la imagen del coronel Marcos Evangelista Pinto, del teniente coronel Jair Salamanca, del coronel Jaime Lasprilla Villamizar y del brigadier general William Pérez Laiseca, quienes de acuerdo a las investigaciones realizadas por Obsurdh, cuando estuvieron al mando de las unidades militares, se cometieron el mayor número de presuntas ejecuciones.

“Nosotros hemos logrado durante más de 10 años de investigación, documentar 127 casos donde hay 255 víctimas que presuntamente fueron asesinadas por unidades militares adscritas a la Novena Brigada en un total de 28 municipios del departamento del Huila”, detalló Óscar Prieto.

De acuerdo con el informe de Obsurdh, el periodo comprendido entre el 2006 y el 2008 fue cuando se produjeron el mayor número de homicidios y las unidades militares principalmente involucradas hacían parte del batallón Cacique Pigoanza y del batallón Magdalena, ubicado en los municipios de Garzón y Pitalito, respectivamente.

Los militares y las presuntas ejecuciones

Aquel pasado oscuro que nadie quisiera recordar pero que en la memoria, especialmente, de las víctimas sigue latente; narra el horror de un guerra que ha vinculado a personas ajenas a ella.

Según Obsurdh, su finalidad con todo este proceso adelantado consiste en que se dignifique el nombre de las 255 víctimas, las cuales en la mayoría de casos fueron presentados como miembros de grupos insurgentes o de grupos delincuenciales.

La recopilación de información data que entre junio de 2006 y noviembre de 2007 se realizaron 103 presuntas ejecuciones; en ese entonces Jaime Lasprilla Villamizar era el comandante de la Novena Brigada.

Entre noviembre de 2007 y diciembre de 2009, siendo comandante de la misma unidad militar el brigadier general William Pérez Laiseca, se presentaron un total de 75 presuntos falsos positivos.

“Dentro del número de víctimas que hemos podido documentar entre 1.984 y 2.012 donde presuntamente el perpetrador de este homicidio ha sido algún miembro adscrito del batallón Magdalena ha sido de 99 víctimas y en el caso del batallón Cacique Pigoanza es de 73 víctimas; coincidiendo en ambos que el periodo entre 2006 y 2008 fue cuando más se presentaron este tipo de hechos”, afirmó.

En el mural, también se vincula al teniente coronel Marcos Evangelista Pinto Lizarazo quien durante el 5 de diciembre de 2007 y el 2 de septiembre de 2009 estuvo al frente del batallón Magdalena. Durante dicho periodo se han recopilado 32 presuntas ejecuciones.

Mientras que al mando del batallón Cacique Pigoanza, entre junio de 2006 y noviembre de 2007 cuando presuntamente hubo 44 víctimas, fungió como comandante el teniente coronel Jair Salamanca Robles.

“Nosotros vamos a presentar un informe a la Jep de todo el proceso de investigación que hemos desarrollado en el departamento del Huila. Con esto buscamos que se incluyan en los procesos de investigación, juzgamiento y sanción a los altos mandos militares ya que bajo su mando se presentaron un número plural de víctimas. Queremos que ellos aporten verdad, reconocimiento, responsabilidad y que ayuden a identificar cómo y por qué se dieron este tipo de ejecuciones”, puntualizó Prieto.

Señaló que dentro de las 255 víctimas identificadas en el departamento, 6 son mujeres, algo poco común en el país. Pitalito, con 44, encabeza el listado, seguido de Gigante con 28, Garzón con 27, Acevedo con 16, Algeciras con 11 y Baraya, Isnos y Timaná con 10 cada uno.