La importancia y grandeza de los medios de comunicación en esta era digitalizada, es su capacidad para multiplicar la voz de los que no tienen voz. Y precisamente, una de tantas voces ocultas decidida a publicar su sentir, especialmente frente al actual y desolador panorama político que padecemos, merece quedar aquí registrada públicamente, así: “Que triste es saber que el Huila, en vez de progresar va en decadencia; que tristeza se siente entender que el departamento se encuentra tan politizado; que los grupos políticos y sus caciques no dejan progresar; que impotencia se siente al ver como se reparten puestos y se juega con la vida de los huilenses; que rabia da cuando muchos estudian y se preparan para poner sus conocimientos al servicio del departamento y tienen que buscar horizontes en otras ciudades y en otras regiones y donde gracias a Dios ponen en alto su nombre, lastimosamente sin ser valorados en su propia tierra solo por no contar con un padrino político. Que pesar, pero aún más, saber que muchos piensan lo mismo y no son capaces de expresarlo por miedo a represalias de un conocido o amigo político, pues es mejor acomodarse a las circunstancias, hoy soy azul, mañana rojo, luego verde y quien quita que amarillo también y porque no naranja, todo depende de quien tenga el poder. No obstante, no olvidemos que el poder es del pueblo, que el servidor público debe de servir al pueblo y no el pueblo a favor del servidor público o del político. Pero, ¿por qué no somos críticos?, ¿por qué el pueblo para las elecciones si es el más importante?, ¿por qué los políticos visitan todos los rincones del departamento únicamente en época de elecciones?, ¿por qué los políticos tienen más amigos en época de elecciones, son más visibles y es más fácil dialogar con ellos?, ¿por qué sólo en época electoral visitan nuestras casas y contestan sus móviles a cualquier hora?, ¿por qué solo en época electoral, los políticos apuntan su teléfono e interrogan sus necesidades?. Siempre nos hacemos estas preguntas pero seguimos siendo indiferentes. ¿Será que no podemos dejar de comportarnos de la misma manera para lograr un cambio en el departamento y sobre todo que no nos olvidemos que el poder es del pueblo y para el pueblo?”. Su clamor será leído.