La Nación
COLUMNISTAS

Reflexiones respecto del 2012. Por Guillermo Plazas Alcid

Renovamos nuestro saludo de felicitación a los funcionarios recién posesionados, deseándoles el mayor de los éxitos en sus gestiones, siempre en el entendido de que si les va bien, la comunidad saldrá beneficiada ¡Buena suerte…! Considero pertinente sintetizar aquí, empeños deseables con cara al nuevo año, cuando nuestra Ciudad cumple su cuarta centuria. Por supuesto, hablo de la institucionalidad pública: Municipio, Departamento y Nación. Empiezo por recabar, una vez más, sobre la importancia que tendría, el hecho de que las Corporaciones Públicas, en los tres niveles administrativos: Concejo, Asamblea y Congreso Nacional, respectivamente, registraran decorosamente, desde el punto de vista histórico, político, social, económico y cultural, el significado local, regional y nacional de esta singular conmemoración. La República, por medio de una Ley, podría decirle al país entero, lo que Neiva significa para la Patria Grande, no solamente respecto de sus individualidades: Rivera, Pastrana y Villamil, sino de los permanentes aportes de su comunidad al progreso general. Este noble gesto, ¿no podría unificar, acaso, la representación parlamentaria huilense, en torno de nuestro emblemático festejo? Acertadamente, se ha determinado que todo el 2012, sea propicio a la exaltación de la Ciudad. Siendo así, ¿Por qué nuestros activos Alcalde y Gobernadora, con el presumible apoyo del Concejo y la Asamblea, no promueven un Calendario Conmemorativo, que dé cabida a las manifestaciones solidarias de nuestras instituciones, gremios y sectores sociales? Si el 2012 es, precisamente, el año de la solidaridad neivana, ¿Por qué no examinar nuestro estilo de vida? ¿Que tal un escrutinio sobre la calidad de nuestra educación en sus diferentes niveles? ¿Hemos estado, acaso, apropiadamente gobernados? ¿El rigor ético, caracteriza nuestra gestión pública? Los Medios de Comunicación, son efectivamente, ¿defensores del interés colectivo? ¿Por qué no celebramos la IV Centuria de Neiva, examinando objetivamente, nuestro comportamiento individual, familiar, y comunitario? ¿Seremos capaces, siquiera de intentarlo…?