Ayer se cumplieron exactamente seis meses de haberse presentado la emergencia a la altura del kilómetro 21, sobre la ruta nacional 45. Aún, Emgesa no tiene los permisos para iniciar las obras sobre una parte de la arteria vial más importante del sur del país.
Caterin Manchola
Luego de concluir la Fase I de la rehabilitación del tramo entre Gigante y Garzón, el paso permanece a un solo carril. Aunque Enel-Emgesa presentó los diseños para arrancar con la Fase II, solución final que garantizará el doble flujo vehicular, ha acontecido que los 90 días prometidos por el saliente gobernador, Carlos Julio González Villa, no se cumplieron.
Y, aunque a comienzos de octubre la entonces gobernadora encargada, Liliana Vásquez, aseguró que “los estudios y diseños han quedado en manos de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, para la aprobación correspondiente”, el proceso que debió surtirse en los siguientes días, se ha tomado meses.
Para octubre, la presentación de los estudios y diseños también incorporó la entrega de los documentos pertinentes ante la ANI, y la solicitud de permisos ambientales para su trámite ante la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM.
No obstante, según informó el vicepresidente de Gestión Contractual de la ANI, Luis Eduardo Gutíerrez Díaz, lo presentado por Enel-Emgesa durante el año 2019, nunca recibió el aval de la entidad.
“Efectivamente el cronograma estaba para que fuera en noviembre y comienzos de diciembre que se entregaran los estudios Fase II, sin embargo, ellos traían unos ajustes que nosotros consideramos que se debían tener en cuenta con la interventoría de nuestro proyecto, Neiva – Santana- Mocoa, y consideramos que es importante hacerlo teniendo en cuenta que es el diseño definitivo de la vía, de cómo va a quedar en esa zona”, explicó el funcionario.
Más ajustes
Según la ANI, la empresa no entregó los documentos sino hasta la primera semana de enero, y fueron nuevamente rechazados. “Los estuvimos revisando con la interventoría, le hicimos unos ajustes y lo que les dejamos claro es que una vez los acogieran nosotros les dábamos la viabilidad a los diseños de la Fase II”, explicó.
También añadió, que les otorgaban el permiso de intervención de vía, pues es una responsabilidad que tiene la ANI en todos los corredores concesionados.
Pero en las mesas de trabajo que tuvieron con la anterior Gobernación del Huila, quedó estipulado que también deben emitir un permiso sobre el impacto ambiental. Esta gestión no la han adelantado.
“El miércoles le remitimos un memorando al señor Bruno Riga, gerente general de Enel-Emgesa en Colombia diciéndole que tenía que hacerle unos ajustes a esos diseños y que una vez surtido eso, ya dábamos la viabilidad”.
Por parte de la ANI están a la espera de que les alleguen los ajustes.
“Esperamos la primera semana de febrero poder iniciar ya las obras”, anunció.
Sostuvo además que desconoce si Emgesa cuenta con los permisos ambientales. Entre tanto, se conoció que ante la CAM regional centro, no ha sido radicado ninguna solicitud de ese tipo.
Finalmente, también dijo que “no son ajustes mayores y una vez los tengamos ya podrían dar inicio a la construcción de la Fase II”.
Más tiempo
Si bien la Fase I se cumplió de acuerdo a lo estipulado inicialmente, el cronograma que se tiene hasta ahora para la Fase II indica que, sería entre cuatro y cinco meses los que tardaría en recuperarse por completo el doble paso, a partir de su inicio. Y El paso a un carril se mantendría.
Por su parte, Enel-Emgesa informó que actualmente se encuentra “trabajando de la mano con la ANI para dar continuidad a la ejecución” de las obras que hacen falta. Y que ya presentó los documentos.
Entre las versiones encontradas, también informó que “la Compañía ya presentó los diseños estructurales y de ingeniería, y trabajó en los comentarios y observaciones que realizó la ANI. Una vez se cuente con la aprobación de los diseños de detalle y los respectivos permisos de las autoridades, se continuará con la ejecución de las obras de la Fase II, la cual contempla la rehabilitación de los dos carriles de la vía Gigante – Garzón en el sector denominado “Bengala””.
Señaló además, que en el marco de las acciones sostenibles para las comunidades, seguirán “contribuyendo con el desarrollo de las obras en la vía Gigante-Garzón, con el acompañamiento de las entidades competentes”.
Y asegura que la compañía, “está comprometida con la ejecución del plan de acción para la recuperación de la vía Garzón-Gigante”.
El daño
El deslizamiento en la vía nacional Neiva-Pitalito, a la altura del kilómetro 21, fue provocado por el aumento del nivel del embalse, cuando El Quimbo logró por primera vez en su historia la cota máxima. Por ende, Enel-Emgesa asumió la responsabilidad de resarcir el daño.
La emergencia ocurrió el 18 de julio del 2019, y mientras se solucionaba provisionalmente, el tráfico desde y hacia el sur del país estuvo sobre vías alternas que no estaban aptas para el gran flujo de tráfico al que fueron expuestas.
La ruta 45 entre Neiva, Huila, y Santana, Putumayo, está concesionada a Aliadas Para El Progreso, por un proyecto de vías de cuarta generación que se comenzaron a adelantar en el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos.
La 4G, en espera
Actualmente, para darle viabilidad al proyecto que permanece estancado, el concesionario presentó ante la ANI una oferta vinculante que permitirá iniciar las obras, que registran un avance solamente del 5%, pese a que su acta de inicio data del 2015.
Aunque la ANI había anunciado que antes del 2020 ya se habrían reanudado las obras y que el viaducto sobre Pericongo, entre Altamira y Timaná, sería prioritario, finalmente no se hizo realidad.
Frente a la cesión del contrato de Aliadas Para el Progreso a la compañía CCA, el vicepresidente de Gestión Contractual de la ANI, informó que están “terminando de cerrar la cesión con el grupo chino, que fue quien hizo la oferta vinculante y estamos cerrando el documento, de tal manera que lo podamos validar y presentar al Tribunal de Arbitramiento, y una vez se haga eso, inicia inmediatamente la intervención de la vía”, anunció.
En ese mismo sentido, el Gobernador del Huila, Luis Enrique Dussán, sostuvo que tras un encuentro con la Viceministra de Infraestructura, Olga Lucía Ramírez Duarte, la funcionaria adquirió el compromiso de actuar de inmediato para lograr las acciones que apuntan a mejorar el estado actual de la vía.
Aseguró, que el tema del concesionario “está resuelto y que en dos semanas se cumpliría el trámite de cesión de la concesión y paralelamente se iniciarían acciones del INVÍAS para atender los puntos más críticos, con el fin de dar inicio a las obras que permitan mejorar la movilidad por este corredor vial de suma importancia para el Huila y Colombia”.
Las pérdidas
Mientras eso se da, el deterioro de la malla vial que comunica al sur de Colombia con el resto del país, se hace cada vez más notorio y ello ha afectado a miles de personas “es una catástrofe económica”, manifestó Oscar Campos, concejal de Garzón.
“Yo también soy transportador y la gente no viene al sur del Huila por esos problemas. Sobre todo que no es solamente Bengala, es el estado de la rocería de la vía entre Hobo, Gigante y Garzón, los vehículos se toman la vía contraria para poder esquivar huecos, ramas; la situación es muy complicada. Y qué no decir entre Mocoa y Pitalito”.
Actualmente el concejal de la mano de otros ciudadanos, se encuentra realizando una convocatoria a nivel regional y del sur de Colombia para establecer una comisión y dirigirse hasta la Presidencia de la República.
“No para irse a tomar una foto con el presidente, sino para exigirle que se resuelva el problema”, aseguró.
Adicionalmente, indagarán en el destino de los recaudos de los dos peajes.
Para el concejal, la gestión de los parlamentarios Huilenses ante el Gobierno Nacional ha sido “terrible”.