La renuncia del director del Incoder, Juan Manuel Ospina podría retardar las soluciones para reactivar la construcción del distrito de Riego Tesalia-Paicol, pero su salida del cargo, permitirá reorientar la ejecución de la obra. LA NACIÓN, NEIVA La renuncia del director del Incoder, Juan Manuel Ospina podría retardar las soluciones para reactivar la construcción del distrito de Riego Tesalia-Paicol, pero su salida del cargo, permitirá reorientar la ejecución de la obra. Aunque versiones extraoficiales ligan la renuncia del alto funcionario a diferencias con el ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo, lo cierto es que Ospina se había convertido en el principal defensor del Consorcio Interriego que construye el mencionado distrito, pero con diferentes anomalías denunciadas por la Contraloría General de La Nación. Según la Contraloría, a la obra ya le desembolsaron más de 60.000 millones de pesos y apenas va ejecutada en un 17 por ciento. Además uno de los socios de la empresa constructora, la firma H&H se declaró en quiebra desde el año anterior y el pasado jueves Interriego había solicitado el giro de otros 10.000 millones para poder continuar con la obra. El Incoder fue la entidad que contrató dicha obra, en la que el Huila desembolsó 40.000 millones de pesos. Los congresistas Rodrigo Villalba y Enrique Dussán, al igual que los alcaldes de Tesalia Fernando Antonio Pérez y de Paicol Humberto Palomino, venían denunciando que el Incoder bajo la dirección de Juan Manuel Ospina, estaba protegiendo el consorcio a través de la firma interventora del megaproyecto que tienen un costo de 94.000 millones de pesos. La renuncia En su renuncia, Ospina explicó que entregará en los próximos días un informe en el que dará cuenta de los avances y las dificultades que ha encontrado en el desarrollo de su tarea, pues considera que se está en un momento oportuno para hacer una evaluación y ajuste de la política seguida a la fecha. La renuncia de Ospina coincide con el anuncio de la posible llegada de Luis Eduardo Garzón al alto gobierno, lo que abre la posibilidad de la Gerencia del Incoder o la Alta Consejería para la Restitución de Tierras. El Incoder tiene como objetivo fundamental ejecutar la política agropecuaria y desarrollo rural, facilitar el acceso a los factores productivos, fortalecer las entidades territoriales y sus comunidades, y propiciar la articulación de las acciones institucionales del medio rural, bajo principios de competitividad, equidad, sostenibilidad, multifuncionalidad y descentralización, para contribuir a mejorar la calidad de vida de los pobladores rurales y al desarrollo socioeconómico del país.