El embajador de Colombia en Estados Unidos, Carlos Urrutia, denunciado por supuestas irregularidades cometidas por el que fue su despacho de abogados, renunció ayer al cargo, informó la Cancillería.
El Embajador renunció "para poder dar las explicaciones y no generarle un problema político al Gobierno", dijo a la prensa la canciller María Ángela Holguín, al señalar que el caso "estaba generando ruido".
El Embajador, con un año en el puesto, fue denunciado por presuntas irregularidades que habría cometido la firma Brigard y Urrutia en la adquisición de unas 42.000 hectáreas de terrenos baldíos en el departamento del Vichada, en la frontera con Venezuela.
La denuncia fue presentada por el Polo Democrático Alternativo.
Hace unas semanas, Urrutia había expresado su confianza en las tesis jurídicas que manejó el bufete y había aclarado que vendió sus acciones en la firma antes de asumir la Embajada en Washington.
El presidente Juan Manuel Santos lamentó la renuncia del Embajador y destacó que con esa decisión ha demostrado "su talante y su gallardía".
Según Santos, Urrutia escogió "no prestarse a que su permanencia en la embajada sea utilizada para perjudicar al Gobierno y al país, por quienes quieren politizar un bienvenido debate sobre el futuro de nuestro modelo agrícola".
Urrutia "no tiene sino motivos para sentirse orgulloso, muy orgulloso, por los servicios que le ha prestado al país, y es merecedor de toda mi gratitud y la gratitud de todos los colombianos", resaltó el Mandatario.