El año de los diálogos de paz
Parte equipo negociador en la mesa de conversaciones en la Habana (Cuba).
En 2014 el proceso de paz marcó el debate nacional: definió la reelección de Santos; redibujó el mapa político y aunque se conocieron sus primeros acuerdos, no bajó el escepticismo.
Los diálogos de paz llevados en La Habana fue un tema central en la agenda pública del país. Las elecciones presidenciales se convirtieron en un referendo sobre la mesa de negociaciones y el país literalmente se dividió en dos, entre los que estaban de acuerdo con el proceso y los que querían dar fin a las conversaciones.
No obstante, mientras en Colombia el proceso era el protagonista en las elecciones presidenciales, en Cuba los diálogos empezaron a mostrar adelantos importantes como el acuerdo parcial sobre narcotráfico y la inclusión de las víctimas, entre otros.
Las vergüenzas de la Justicia Colombiana
Grandes líderes de la Corte Suprema se vieron envueltos en hechos bochornosos y el paro de la Rama Judicial tuvo en vilo al país en el 2014.
En este año tres presidentes de la Corte Suprema estuvieron vinculados con hechos vergonzosos, entre esos Luis Gabriel Miranda, actual presidente, quien se vio envuelto en una ‘novela’ con el hechos protagonizados por su hijo cuando lo vieron ‘mal parqueado’ haciendo uso indebido del carro oficial de la Corte. A Francisco Ricaurte y Pedro Munar, el Consejo de Estado les anuló su elección en el Consejo Superior de la Judicatura por haber utilizado ‘el yo te elijo, tú me eliges’ para hacerse nombrar.
La Rama Judicial, además, este año se enfrascó en un paro que ha tenido en vilo al país por más de dos meses. Aunque algunas de sus peticiones son justas, como la de formalizar a los funcionarios de descongestión, (la tercera parte de la rama) que tienen contratos temporales con el Estado; pero otras son simplemente imposibles, como frenar la reestructuración de la Fiscalía. En fin, es que el país estuvo paralizado judicialmente por un largo tiempo.
Las batallas de Petro
El cuestionado alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Gustavo Petro en el 2014 enfrentó varias batallas, aunque resultó victorioso en unas, en otras perdió y su imagen se desplomó.
De toda la carrera política, los 365 días del 2014 fueron los más difíciles del Alcalde de Bogotá. En vez de gobernar, Petro se dedicó a defenderse. Primero se enfrentó con el procurador, luego sus cuñados y ahora la promesa del metro. La ‘Bogotá Humana’ no dejó satisfechos a algunos capitalinos. Aunque arrancó bien su mandato, el Alcalde tuvo un pie adentro y otros afuera del Palacio Liévano. Estas fueron las peleas más memorables que el Alcalde tuvo que enfrentar en el año que hoy se despide.
La batalla contra el procurador
Resultado: ganó
El lío de los cuñados
Resultado: perdió
Opinión pública
Resultado: perdió
Casas VIP
Resultado: perdió
Movilidad
Resultado: perdió
El metro
Resultado: ganó
Los males de la salud y el chikunguña
Clínicas de todo el país llenaron las salas de urgencias atendiendo casos de chikunguña.
Los colombianos vivieron el 2014 atemorizados por la llegada de varios virus, a esto se le sumó la desconfianza frente al sistema de salud actual.
Durante los primeros meses del año el ministro del ramo, Alejandro Gaviria, se la jugó por sacar adelante el proyecto de ley estatutaria que pretendía reformar parcialmente el sistema creado en 1993. La iniciativa buscaba, entre otras cosas, reglamentar el derecho fundamental a la salud, limitar el papel de las EPS y centralizar en el Estado el manejo de los recursos. Pero a mitad de año el Congreso de la República la hundió.
Posteriormente, el plan de vacunación sufrió una crisis cuando varias niñas de El Carmen de Bolívar, vacunadas contra el Virus del Papiloma Humano, empezaron a sufrir extraños síntomas como mareos, entumecimientos de brazos o pies, desmayos repentinos o pérdida momentánea de la visión, entre otros. Más de 243 niñas terminaron con los mismos síntomas en las urgencias del hospital. La causa, según los padres, era la vacuna.
A este temor general se les sumó la llegada del virus del chikunguña al país. Para enfrentar esta enfermedad, propagada por la picadura de los mosquitos Aedes Aegypti o Aedes Albopictus, el Ministerio de Salud lanzó una fuerte ofensiva informativa para prevenirla y atender a las más de 600.000 personas que podrían enfermar en el próximo año.
El año de los ‘hackers’
Este fue el lugar allanado por la Fiscalía conocida como Andrómeda.
El hacker Andrés Sepúlveda
Los ‘hackers’ protagonizaron grandes escándalos políticos y militares en el 2014.
En Colombia el tema de los hackers había sido marginal y poco conocido hasta este año. Los piratas informáticos protagonizaron los grandes escándalos que sacudieron al país e incluso llegaron a estar involucrados en las campañas presidenciales. Todo comenzó en febrero, cuando la revista Semana reveló la existencia de una oficina fachada de la inteligencia militar, conocida como Andrómeda. El lugar fue allanado por la Fiscalía General y se pudo demostrar que bajo la cubierta de un centro de capacitación en temas relacionados con informática y el ‘hackeo’, se habrían realizado y subcontratado hackers para actividades de monitoreo a los correos y comunicaciones electrónicas del equipo de negociadores del proceso de paz en La Habana (Cuba).
Tan sólo tres meses después el tema de los hackers tuvo uno de los momentos más cruciales. El CTI de la Fiscalía allanó una oficina en el norte de Bogotá, en donde trabajaba el hacker Andrés Sepúlveda, quien en ese momento trabajaba en la campaña presidencial del entonces candidato Óscar Iván Zuluaga. La investigación de la Fiscalía, que terminó con el arresto de Sepúlveda, demostró que este hacker había utilizado programas informáticos para atacar sistemáticamente la campaña rival de Juan Manuel Santos.
La tragedia de las familias en Fundación
La muerte de 33 niños del municipio de Fundación consternó a todo el país.
El mes de mayo del 2014 estuvo lleno de dolor para las familias de Fundación en el departamento del Magdalena. La muerte de 30 niños calcinados, entre los 2 y 13 años de edad, dentro de un bus de servicio escolar que transportaba a los menores que llegaban de un retiro espiritual y la posterior muerte de tres niños más que no lograron resistir las grandes quemaduras causadas por la explosión y fallecieron en centros hospitalarios. Este doloroso hecho enlutó a toda Colombia y aunque el imprudente conductor del bus está en la cárcel, las familias de los niños fallecidos aún no se reponen del dolor.