Aunque estábamos enterados del agresivo cáncer que le mantenía en los quirófanos con riesgo grave para su vida, la muerte de Rodolfo Hernández causa lógica conmoción por su figuración reciente en el mundo político. Recordemos que pudo haber sido presidente de Colombia en lugar del nefasto Gustavo Petro.
El ingeniero Rodolfo lideró un polémico movimiento político que causó el resultado electoral más sorprendente de todos los tiempos, pues de la nada derrotó a fulgurantes figuras de la política regional y nacional para avanzar a la segunda vuelta presidencial. De hecho, no fue elegido presidente por haberse ausentado del país en momentos álgidos y, además, porque la danza multimillonaria de recursos puestos ilegalmente a disposición de Petro y su coalición política de izquierda, el Pacto Histórico, fueron suficientes para acceder a la presidencia por escaso margen electoral.
Sin duda, la historia reseñará con detalle la incursión en la política nacional de este ‘outsider’ que sin mayor dificultad escaló las cumbreras políticas, pero que no solo las desaprovechó sino que dejó para siempre la duda de si lo suyo fue una componenda con Petro para derrotar a la derecha, o si fue simplemente la natural ignorancia del manejo político de grandes ligas que le llevaron a cometer protuberantes equivocaciones y absurdos yerros en el último peldaño, de muchísimos, para conquistar el solio de Bolívar.
Si me apuran, sospecho que Rodolfo y Petro se amangualaron para sacar a Federico Gutiérrez de la contienda, porque no creo en la ignorancia y mucho menos en falta de inteligencia de alguien que, como Rodolfo, logró hacer fortuna a pulso, trabajando duro. Si se interesó en la política y logró la alcaldía de Bucaramanga fue porque tenía equipo, respaldos importantes y ambición con inteligencia. Eso no se pierde o acaba de la noche a la mañana y por ello, a la saga de su cantaleta anticorrupción, conquistó 5.953.208 votos en primera vuelta, mostrando que superaría a Petro en segunda, quien ya había llegado a su techo porque el país electoral restante no lo quería.
Yo voté por Rodolfo y aún hoy me sorprendo al no encontrar razones políticas valederas para haberlo hecho. Es que fue como votar contra Petro sin evaluar en forma alguna qué significaba el Ingeniero Rodolfo para el bienestar y desarrollo de nuestra patria.
De hecho, resultó tan o más corrupto que los conocidos, incluso con sentencia encima.