LA NACIÓN
En horas de la mañana del pasado domingo, Édgar Mesías Salgado Aragón, “Rodrigo Cadete”, conocido jefe de las Farc, se fugó de sus escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
El exguerrillero se desplazaba entre El Paujíl y Cartagena del Chairá, Caquetá, cuando decidió detenerse en un caserío, en donde hombres armados se acercaron a los escoltas, y junto con Salgado, los desarmaron. En seguida huyeron con paradero desconocido.
Los escoltas se dirigieron a una estación de Policía en donde denunciaron lo ocurrido. Afirmaron que en el lugar donde pararon había dos hombres armados y luego llegaron cuatro más que los desarmaron.
Hace un año, se difundió información que ponía a ‘Cadete’ como líder de una naciente disidencia de las Farc que no se acogería al acuerdo de paz con el Gobierno, pero el mismo Salgado desmintió esa versión.
El guerrillero siempre estuvo vinculado al narcotráfico de la guerrilla e hizo parte de frentes como el 16 en Guaviare y el 39 en Vichada, que se dedicaban al tráfico de droga. Luego, pasó al 27, uno de los más beligerantes de las Farc.
‘Cadete’, que está en la Lista Clinton por sus nexos con el narcotráfico, lleva más de 30 años en la guerrilla y logró escapar de varias operaciones militares, entre estas un bombardeo en noviembre del 2014, donde murieron seis de sus hombres y otros 19 quedaron heridos.
El vicepresidente Oscar Naranjo se refirió ayer a este caso al caso. Dijo que “este individuo se debe preparar para recibir todo el peso de la ley” y que no se debe usar el proceso de paz como un juego donde se entra y se sale cuando quiere.
“No estamos aquí jugando con una especie de puerta giratoria donde se inventa un proceso y se pueden ir sin que el estado actué como tiene que actuar para someterlo a la ley”.