En la plazoleta de la Gobernación del Huila con la asistencia de dirigentes sociales, empresariales y políticos se realizó la conmemoración del trigésimo quinto aniversario de la muerte del ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, líder político que luchó drásticamente contra el narcotráfico en los años 80. El evento se cumplió a instancias de una convocatoria de la Gobernación del Huila y el Consejo de la Orden que lleva el nombre del Ministro.
“Con el paso de los años y estudiando la vida de mi padre he aprendido que Rodrigo Lara Bonilla nos dejó como legado la lucha por la verdad, la justicia y la sensibilidad humana que estaba presente en cada uno de sus actos”, dijo el alcalde de Neiva, Rodrigo Lara Sánchez, en el 35° aniversario de su asesinato.
“Siempre será significativo recordar esta fecha y merece estar en la mente de todos nuestros ciudadanos que están cansados de tantas injusticias y corrupción” añadió el primer mandatario de los neivanos.
Los actos iniciaron con una misa que será oficiada por el obispo diocesano de Neiva, monseñor Froilán Casas Ortiz. Terminado el oficio religioso, se impuso una ofrenda floral y se develó la placa de la efigie en homenaje a Rodrigo Lara Bonilla en la Plaza de Banderas de la Gobernación del Huila, escultura que fue donada por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito – Colombia, UNOCD.
En la placa, puede leerse el pensamiento del entonces Ministro, y su lucha por la equidad social: “No se acabará la delincuencia mientras subsistan las oprobiosas condiciones sociales y económicas en que se encuentran millones de compatriotas (…) niños que, desde el propio vientre de madres desnutridas, antes de nacer ya están condenados a la miseria”.
El gobernador del Huila, Carlos Julio González expresó que “estos 35 años se convierten en una oportunidad, para destacar no solo las virtudes y calificar la valentía y la dignidad de una persona como Rodrigo Lara Bonilla, sino que también nos permite enfrentar la realidad acerca del estado de la democracia del país que entre todos estamos construyendo y el tipo de nación que somos y podemos ser y tal vez esa sea la reflexión más importante”.
“La pérdida de la vida de Lara Bonilla significó privar a nuestro departamento, de uno de los hombres públicos con una importante presencia en el desarrollo de la política nacional y para los huilenses un encuentro con la barbarie, con el dolor de lo que significa la pérdida de una vida humana y para las nuevas generaciones es la oportunidad para entender que fue lo que hace 35 años sucedió”, añadió el gobernador.
Luego, en un emotivo acto, lleno de semblanzas sobre la vida y obra del ministro de Justicia, el gobernador Carlos Julio González Villa impuso la condecoración que lleva el nombre del desaparecido dirigente al psicólogo y filósofo José Napoleón Villarreal, por su trabajo permanente en favor de la paz y la prevención del consumo de sustancias psicoactivas; y a la Brigada de Desminado Humanitario No. 1, y la Novena Brigada, por su labor de la eliminación de minas antipersonal, municiones sin explosionar y artefactos explosivos improvisados.
“Quiero agradecer este reconocimiento y decirles que debemos aprender a valorarnos por lo que somos y no por lo que sabemos, o tenemos y valorar a las personas por lo que son ahí aprenderemos a respetar la dignidad del otro y construir el bien común. Todos hablamos de paz, pero nadie educa para la paz y todo empieza en casa”, manifestó el psicólogo y filósofo José Napoleón Villarreal, durante el acto de exaltación que se llevó a cabo en el salón de gobernadores del Huila.