Rafael Caro Quintero, un líder histórico del narcotráfico mexicano, fue puesto en libertad ayer en el Estado de Jalisco, después de 28 años en prisión por el asesinato de un agente de la DEA, informó una fuente penitenciaria.
"Caro Quintero salió del penal después de ser notificado" de la resolución de su puesta en libertad, confirmó una fuente del sistema penitenciario, que pidió permanecer en el anonimato.
Ninguna autoridad informó públicamente sobre la salida de prisión del capo, ordenada por un tribunal de Jalisco debido a una falla en la jurisdicción del proceso por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, en 1985.
Eduardo Sánchez, viceministro de Gobernación y vocero del Gobierno Federal para asuntos de seguridad, se limitó a decir en un acto público que "la Procuraduría General de la República está en el análisis de ese caso y una vez que tenga concluido este análisis seguramente habrá un pronunciamiento".
Nacido en Badiraguato (Estado de Sinaloa) en 1952, Caro Quintero fue uno de los principales capos mexicanos hasta su captura en 1985 y fundador del cártel de Guadalajara, que poco después se dividió fundándose otras grandes organizaciones narcotraficantes que entrarían en guerras por el control de territorios y rutas hacia Estados Unidos.