Gabriel Calderón Molina
El próximo 5 de diciembre se cumplen 25 años de la decisión de la Unesco de declarar los parques de la Cultura Agustiniana – Mesitas, Alto de Los Ídolos y Alto de las Piedras – como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Me correspondió como alcalde de San Agustín en 1995, seguir de cerca y colaborar en ese proceso. Lo primero fue la participación, en febrero de 1995, de la reunión del Comité Técnico de esa organización que vino a San Agustín e Isnos a estudiar la solicitud hecha por Colcultura, de elevar los parques arqueológicos de estos dos municipios a la categoría de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Cuando este Comité Técnico vino a estos dos municipios a estudiar dicha propuesta, después de un recorrido de varios días por los diversos sitios de la zona arqueológica, acompañado por la directora del Icanh, María Victoria Uribe y el director del Parque, Eduardo Forero, fui citado a una reunión en el Parque Arqueológico de Mesitas, con el fin de explicarme los motivos de su presencia en la región y presentarme una exigencia a San Agustín y tres recomendaciones de gran trascendencia para el futuro de la Cultura Agustiniana, dado el caso que la Unesco acogiera la petición del gobierno nacional.
La exigencia consistió detener el avance urbanístico de San Agustín hacia el Parque Arqueológico de Mesitas en el punto en que se encontraba en ese momento debido a que las esculturas, con el correr de los siglos, se deteriorarían por la contaminación generada por las acciones humanas transmitida a través de partículas químicas que, al posarse sobre las estatuas, causarían efectos dañinos en su estructura lítica, más aún, a las que estaban expuestas a la luz solar y la lluvia. Esta exigencia quedó consignada en el proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial que estaba en proceso de elaboración para estudio y aprobación del Concejo Municipal. De las recomendaciones, dos tenían que ver con la infraestructura vial de la región arqueológica, con prioridad la vía que por El Estrecho y Obando une los tres parques; y la tercera, con la preservación del patrimonio arquitectónico e histórico de la población la cual se tradujo después, en Acuerdos que aprobó el Concejo Municipal. Todo lo anterior lo especifico en mi libro Los Tiempos de la Cultura Agustiniana y su Espacio Territorial, próximo a aparecer.
Posteriormente, se organizó en París, sede de la Unesco, la exposición de fotografías de la Cultura Agustiniana en noviembre del mismo año, cuyos detalles también especifico en mi libro. Deseo muchos éxitos para San Agustín en el encuentro cultural organizado con motivo de esa decisión de la Unesco, para comienzos de este mes de diciembre.