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San Luis: las advertencias de la reconfiguración del conflicto 1 29 marzo, 2024
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San Luis: las advertencias de la reconfiguración del conflicto

A 15 días de la masacre de los 7 policías en San Luis, LA NACIÓN ‘desempolva’ una alerta de la Defensoría del Pueblo que advertía el inicio del asedio de las disidencias de las Farc en ese corregimiento y una amplia zona rural de Neiva. El documento además denunciaba la “malograda condición de las vías de acceso y de las telecomunicaciones”, factores que facilitaron la matanza de los uniformados.

Lucía Sánchez

Temadeldía@lanación.com.co

La incursión de Grupos Armados Organizados Residuales -GAOR- en el corregimiento de San Luis y el riesgo en el que se encontraba esta población, habían sido advertidos en 2019 por la Defensoría del Pueblo, anticipándose a una inminente espiral de violencia. 15 días después de la masacre de los 7 policías, LA NACIÓN ‘desempolva’ una alerta del Ministerio público sobre el asedio de las disidencias de las Farc en una amplia zona rural de Neiva. El documento instaba a las autoridades a tomar medidas.

Fue justamente mediante la Alerta Temprana (AT) 016 del 2019 que la Defensoría del Pueblo advirtió que en lo corrido de ese año había identificado “transformaciones sustanciales en esta zona, mediadas por las dificultades en la implementación del Acuerdo Final y el ingreso tardío del Estado a los espacios abandonados por las FARC-EP, tras la dejación de las armas y el inicio de su reincorporación”.

Asedio de disidencias

El documento señalaba que “en los corregimientos de San Luis y Aipecito (Neiva) inicialmente se identificó la presencia de un grupo armado autodenominado como Columna Móvil Dagoberto Ramos, que principalmente se concentraba en realizar extorsiones a los pobladores de esta zona”, misma estructura criminal que tres años después de emitida la alerta, se convirtió en la presunta responsable de la matanza de los 7 uniformados que enlutó al Huila y al país iniciando este mes.

Esta Alerta del 2019 sobre el inicio del accionar de dicho grupo armado en San Luis y Aipecito, aseguraba que “posteriormente este grupo se habría identificado como Columna Móvil Teófilo Forero de las FARC, manteniendo el mismo propósito relacionado con la extorsión”.

Advertía además que la Columna Dagoberto Ramos (con operación en el sur del Tolima) venía ampliando sus operaciones por la Cordillera Central… “Su dinámica estaría mediada por la distribución de panfletos amenazantes, la realización de extorsiones, presiones a exfarc que adelantan su proceso de reincorporación y la imposición de medidas restrictivas, en aras de consolidar su presencia en las zonas que otrora dominaron las FARC-EP. Actualmente esta estructura tiene presencia en los corregimientos de San Luis, Aipecito, Chapinero (Neiva) y zona rural de Aipe”, alertaba el documento.

La Defensoría igualmente advertía que la estructura ‘Germán López’ asentada en la región del Tolima también buscaba expandirse a los corregimientos de Aipe y Neiva… “Se presume que opera desde el municipio de Planadas, lugar desde donde proyecta su actuación hacia los corregimientos de San Luis y Aipecito (Neiva).

San Luis: las advertencias de la reconfiguración del conflicto 7 29 marzo, 2024
El ex defensor del Pueblo, Carlos Negret, considera que hay serias debilidades dentro de las que destacó la incapacidad de focalizar las acciones de prevención.

Población bajo amenaza

Ante el asedio de estos Grupos Armados Organizados Residuales -GAOR- en San Luis y otros sectores de la zona rural de Neiva, en 2019 la Defensoría del Pueblo indicó que esta expansión había generado cambios en la dinámica del conflicto “y supone un incremento de los riesgos a graves vulneraciones a los derechos a la vida, la libertad, la seguridad e integridad personal, mediante acciones de amenaza e intimidación a campesinos, líderes sociales, comunales, comunitarios, comerciantes, transportadores y servidores públicos”.

Para ese momento el Ministerio Público denunció que el accionar de las facciones disidentes de la otrora FARC en dichas zonas se había expresado en algunas conductas vulneratorias de los derechos humanos, “que podrían advertir posibles riesgos sobre las poblaciones que allí habitan”, señalaba la Defensoría, al tiempo que citaba varios hechos ocurridos.

Uno de los sucesos mencionados en la alerta por el Ministerio Público tuvo como escenario justamente la vereda Corozal (San Luis), donde se registró la masacre de los 7 policías. Y es que allí, en los meses de abril y agosto del 2019 fueron incineradas dos máquinas retroexcavadoras que se utilizaban en actividades extractivas de mármol en el municipio de Palermo (vía San Luis -Aipecito). En los dos casos fue dejado un panfleto alusivo a la Columna Móvil Dagoberto Ramos en los que se amenazaba a los dueños de la maquinaria si se negaban a sufragar determinadas sumas de dinero.

Asimismo, en ese periodo, en zona rural de los corregimientos de Aipecito y San Luis, límites entre Huila y Tolima, fueron asesinadas tres personas que residían y desarrollaban actividades económicas en esa área.

Factores de riesgo

En este documento de la Defensoría además denunciaba las pésimas condiciones de las vías de acceso y de las telecomunicaciones en esas zonas, factores que facilitaron la matanza de los uniformados el pasado 2 de septiembre.

“En esta zona del Huila se identifican condiciones de relativo aislamiento con ocasión de las limitaciones para el transporte de personas y mercancías, en razón a la malograda condición de las vías de acceso y de las telecomunicaciones”. La Defensoría asimismo indicaba que la oferta estatal en programas sociales y de fortalecimiento comunitario también era escasa.

En lo que respecta a la presencia de las actividades de la Fuerza Pública, el Ministerio Público encontró que, para esa momento, esta se desplegaba permanentemente en los corregimientos de Aipecito, Chapinero y San Luis, a través de una subestación de la Policía ubicada en San Luis, la cual tiene bajo su responsabilidad atender las situaciones que se presenten en los corregimientos de Aipecito -ubicado a 23 kilómetros de distancia aproximadamente- y Chapinero a 21 kilómetros, “trayectos en los que el acceso se toma en promedio una hora por las defectuosas condiciones de la vía”, advertía la Defensoría.

Ante este panorama, la Defensoría recomendó en 2019 al Ministerio del Interior, a la Gobernación del Huila, a las Alcaldías de los municipios de Aipe y Neiva, así como a la Novena Brigada del Ejército Nacional y al Comando de la Policía, implementar estrategias a fin de proteger a la población ante el inminente riesgo en que se encontraban las comunidades de dichos corregimientos, entre estos, San Luis.

Puntualmente a la Novena Brigada del Ejército Nacional y al Comando de la Policía los instaba a reforzar las operaciones de control territorial.

¿Alerta ignorada?

LA NACIÓN dialogó con el ex defensor del Pueblo, Carlos Negret, para conocer cómo quedó el escenario de riesgo en San Luis y Aipecito antes de que él dejara el cargo. “Antes de terminar mi periodo realizamos un informe de seguimiento donde concluimos que el riesgo para la población civil focalizada en esta Alerta (que también incluía algunos municipios del Sur del Tolima) persistía y seguía siendo alto. Así mismo, con base en la información aportada hasta el momento, encontramos que el nivel de cumplimiento de las recomendaciones contenidas en la Alerta Temprana 016-19 era medio, valoración que podría cambiar de acuerdo con los impactos que puedan tener las últimas medidas adoptadas, los resultados operacionales y las acciones anunciadas por parte de las entidades”, dio a conocer el exrepresentante del Ministerio Público.

Negret señaló que “las Alertas siempre han sido recibidas y tramitadas como lo establece el Decreto. “Sin embargo, hay serias debilidades dentro de las que destaco la incapacidad de focalizar las acciones de prevención a los territorios y las poblaciones advertidas, la inflexibilidad de los municipios, departamentos y la Nación para orientar presupuestos y capacidades institucionales para la prevención, entre otros”.

Lo cierto es que, ante la omisión del Estado, que poco o nada ha hecho para evitar que el conflicto escalara en corregimientos como San Luis, recientemente se presentó una masacre sin precedentes en esa zona, la cual demuestra que se libran nuevas disputas por el control del territorio.