Estos son los senadores que no asistieron a votar proyectos de paz. Aunque el gobierno ha culpado al Cambio Radical de obstaculizar dichos proyectos, el ausentismo de los senadores de la Unidad Nacional tiene frenado al Congreso.
El presidente Juan Manuel Santos atraviesa por la mayor crisis de gobernabilidad de su Gobierno. Si en los primeros años de su mandato ponía de ejemplo ante el mundo su coalición de la Unidad Nacional, ésta ya no le marcha como en aquel entonces. A falta de diez meses para que abandone la Casa de Nariño, sus propios parlamentarios lo están dejando colgado en su principal política, la implementación de los acuerdos de paz.
Ya se completan seis semanas sin que el Congreso avance en la implementación de la paz. El miércoles la Cámara de Representantes no tuvo quorum para aprobar la reforma política, y en el Senado pasó lo mismo. Allí ni siquiera se ha podido aprobar la conciliación del proyecto que proscribe el paramilitarismo, y todo por la ausencia de los parlamentarios.
Por eso, el Gobierno ya no puede responsabilizar exclusivamente al partido de Germán Vargas Lleras, Cambio Radical. Hace unas semanas, cuando este partido se separó del Gobierno, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, aseguró que no incidiría en nada la implementación de la paz y que sus votos no harían falta. El tiempo ha demostrado que es en La U, en el liberalismo, y en el Partido Conservador donde está el problema.
Lo que se vivió en la noche del miércoles en el capitolio debe haber encendido las alarmas en el Gobierno. En la Cámara, de 166 representantes, solo 82 estuvieron presentes en la votación del artículo de la reforma política que habilitaría las coaliciones para las próximas elecciones de Congreso, el más importante para el Gobierno. La presencia de siete ministros, encabezados por Mauricio Cárdenas, el dueño de la chequera, fue insuficiente para conseguir los 84 votos que se necesitan para aprobar el proyecto. Una vez más. Rodrigo Lara, quien viene siendo señalado de verdugo, tuvo que levantar la sesión por falta de votos.
Pero quizás más preocupante es lo que está sucediendo en el Senado. Durante mes y medio han faltado congresistas para aprobar el proyecto que prescribe el paramilitarismo.
El miércoles, de 99 senadores solo 48 estuvieron presentes, es decir 51 brillaron por su ausencia. Lo particular del caso es que de los ausentes 7 pertenecen a la U, 5 al partido conservador, y 4 al partido liberal, es decir 17 congresistas de la Unidad Nacional.
Al ver la situación, el Centro Democrático, que se precia de ser la bancada más disciplinada, no se hizo presente en el recinto. Álvaro Uribe, un viejo zorro en los secretos del Congreso, no le iba a ayudar al Gobierno a hacerle quorum.
La situación provocó que uno de los alfiles del Gobierno, el senador Roy Barreras, le sugiriera al presidente Santos tomar medidas excepcionales, como declarar el estado de conmoción interior. Su argumento es que el Congreso no está funcionando y la democracia está bloqueada.
“Ante la democracia bloqueada hay que apelar al constituyente primario, creo que se abre camino una asamblea constituyente. Pero el presidente tiene que pensar seriamente en medidas de excepción como el estado de conmoción interior”, aseguró.
El ministro del Interior, Guillermo Rivera, por primera vez se le ha visto preocupado e hizo un llamado a los senadores para que asistan a las plenarias y retomen la actividad que ha estado paralizada durante mes y medio. Eso sí descartó cualquier declaratoria de conmoción interior. Al menos por ahora.
Tras bambalinas, más allá de las posturas frente a la paz, parece que algunos congresistas aprovechan las necesidades del gobierno para chantajear por burocracia. Quedan diez meses de Gobierno y hay partidos que exigen uno que otro guiño en cuanto a representación burocrática. El propio Roy Barreras insinuó que eso se esté produciendo.
“Esto no es asunto de mecánica política ni burocracia ni de puestos. Esto es un compromiso con la vida y la paz, y los ausentes deben saber que le están haciendo daño a Colombia”, confesó el senador de la U.
Queda mes y medio para que se venza el término del fast track, es probable que la ambiciosa agenda de Gobierno no culmine con éxito. Los partidos políticos están más pendientes de las elecciones de marzo que de implementar la paz. Y a estas alturas, cuando solo le quedan diez meses de administración, a Santos parece que ya no le caminan ni sus propios congresistas.
Estos fueron los ausentes en el Senado
Partido de la U (7 senadores):
José David Name
Mauricio Lizcano
Miguel Amín
Eduardo Pulgar
Armando Benedetti
Milton Rodríguez
Manuel Enríquez Rosero
Centro Democrático (19):
Sólo fue el senador Ernesto Macías (pidió verificación de quórum)
Partido Liberal (4 senadores):
Guillermo García Realpe
Álvaro Ashton
Luis Fernando Velasco
Lidio García
Partido Conservador (5 senadores):
Laureano Acuña
Nora García
Yamina Pestana
Luis Emilio Sierra
Nadia Blel
Fernando Tamayo (enfermo)
Cambio Radical (5 senadores):
Arturo Char
Carlos Fernando Galán
Juan Carlos Restrepo
Daira Gálvis
Rosmery Martínez
Alianza Verde (3 senadores):
Antonio Navarro
Jorge Elieser Prieto
Iván Name
Polo Democrático (4 senadores):
Jorge Robledo
Alexander López
Alberto Castilla
Senén Niño
Opción Ciudadana (3 senadores):
Julio Miguel Guerra
Doris Vega
Teresita García Romero