Se acabaron los trenes. Por Luis Humberto Tovar Trujillo

Y desde luego, porque todos coincidieron en el mismo propósito, encontraron la misma estación, con la llamada amporeforma a la justicia, al decir de Salud Hernández; la satisfacción de los apetitos personales de quienes lideran las ramas del poder publico Y desde luego, porque todos coincidieron en el mismo propósito, encontraron la misma estación, con la llamada amporeforma a la justicia, al decir de Salud Hernández; la satisfacción de los apetitos personales de quienes lideran las ramas del poder publico, importándoles un carajo, el desangre en que se debate la Nación, producto de la desigualdad y la inequidad, donde las respuestas institucionales, son de la mayor vulgaridad y ramplonería; esto se venía cocinando desde que los constituyentes del 91, coincidieron en la expedición de la narco constitución, haciéndole el favor al narcotráfico de aprobar la no extradición; y ahí tenemos los colombianos ese cocinado, liderado por el M 19 y que hoy gobierna nuestro país, en todos los órdenes del Estado, y por fin, estalló la bomba que estaba incubada en el corazón mismo de las instituciones; pero esto no para aquí, este es otro episodio nefasto, de quienes utilizan el poder para satisfacer sus apetitos personales; jamás se había visto algo así, dicen los entendidos. Castro Caicedo, recientemente expresó, sobre Pablo Escobar, ahora de moda, que lo había conocido en el Congreso, y que por los últimos acontecimientos de esa corporación, entendía porqué se encontraba tan feliz allí; cualquier parecido no es coincidencia; y la solución no es el referendo que por ahí están promoviendo los “nuevos mejores amigos” del Estado, los exintegrantes del M 19, con ello, se oculta la responsabilidad política que le cabe al Presidente Santos, y a esa asociación, entre ellos, Simón Gaviria hijo de quien construyó la catedral para Pablo Escobar, siendo MinJusticia Carrillo, que repite, y todos aquellos, que cometieron semejante despropósito institucional, donde solo falta que Santos le de por decir, que fue a sus espaldas, como para terminar de completar el sainete; y lo mas grave aún, si Simón Gaviria dijo, que no había leído el documento de conciliación, y este que sabe leer y escribir, que se puede esperar de aquellos congresistas que ni siquiera han pasado por la nocturna, como se dice popularmente; de lo que se trata es de recomponer el Estado, y se debe hacer una constituyente, porque este aborto de Constitución, nos llevo a un verdadero coma inducido. Y esa es la radiografía de este país, si por allá llueve, por acá no escampa; a cuantos Concejales y Diputados,  les pasa lo mismo, y seguimos con el cuento de la democracia; y así nos quedaremos, hasta tanto no repensemos los conceptos de democracia, que no son propiamente los de la irresponsabilidad institucional; apareció el elefante de Samper en el Congreso, siempre había deambulado entre Palacio, la Corte y el Congreso, por fin lo ubicaron.