La Nación
Se acabó el tiempo 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Se acabó el tiempo

Francisco Argüello

Al gobernador Luis Enrique Dussán y al alcalde de Neiva Gorky Muñoz se les acabó el tiempo. Con el 2022 empieza el tercer año de gobierno y no habrá excusas para seguir organizando una casa que en los dos primeros años debió quedar planeada. Ambos, por ser los principales mandatarios de la región, tendrán que empezar a mostrar parte de lo que le dejarán a los huilenses después de su partida. Y lo harán en medio de una campaña política que, sin duda, les medirá la vara. Los liberales, apuestan el todo por el todo para sostenerse en el poder, incluso explorando la opción que le permita a Rodrigo Villalba aspirar a la Gobernación. Es temprano para adivinar su suerte que, en gran parte, dependerá de cómo Dussán logre enderezar una Gobernación que no despierta pasiones. Aunque el gobernador se ve más activo, no es suficiente para que en municipios apartados como Acevedo, La Argentina, Isnos, entre otros, sientan que gobierna con las comunidades. Gorky, por su lado, deberá moverse en sostener su imagen, golpeada por una oposición que no descansa en su afán de truncar su gobierno. En la semana, por ejemplo, especularon – menos mal no es verdad- que se venderían las Ceibas o Empresas Públicas, un tema que Neiva no le perdonaría a ningún alcalde. Salir de la empresa- por muy difícil situación financiera en la que pueda estar- sería sepultar lo poco o mucho que se haya hecho en cuatro años de gobierno. Nadie olvida las ventas de Alcanos, Telehuila y la Licorera.

Por esto, si fuera Duque no me daría la ‘pela’ de vender Electrohuila. Y menos antes de junio, cuando el uribismo juegue en las presidenciales. Una venta anticipada sería gozar del desprecio de una opinión que no se la perdonaría en las urnas.

El alcalde tiene que triplicar esfuerzos en la malla vial. Las calles de Neiva, como las de Bogotá, están pasando factura, y la gente lo siente cada vez que conduce.

No creo que Dussán y Muñoz sean de grandes obras. Como Claudia López en Bogotá, les tocó enfrentar la pandemia, el gobierno desgastado de Iván Duque que poco o nada mira al Huila, pero no es excusa para priorizar los recursos y dejar huella en su gobierno.

El 2022 tendrán que mostrar. Y la primera medición será en marzo próximo, cuando Víctor Andrés Tovar se mida en las urnas a la Cámara y confirme su votación en Neiva, la ciudad donde cuenta con el respaldo del grueso de líderes que llevaron a Gorky a la Alcaldía. Lo mismo que Flora Perdomo en la Cámara, de la línea del villalbismo. Solo ahí se conocerá si ambos son los segundos más populares.

Nota uno: ¿Ya vieron cómo Cambio Radical logró nombrar al Director Nacional de Productividad y a un magistrado ante el Consejo Nacional Electoral? Juan Sebastián Gutiérrez y José Nelson Polanía llegaron al poder con la venia de ese partido político.

Nota dos: Lo de Nika Cuéllar es la clara demostración de que el Pacto Histórico de Petro es como todos los partidos políticos: está lleno de intereses y poderes internos. No le permitieron Senado y le están dando contentillo para que aspire por la Cámara. El tema es que ya es plato de segunda mesa.