La Nación
Se buscan inventores 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Se buscan inventores

Fermín Beltrán Barragán

Dice la Real Academia de la Lengua Española que la patente de invención es un “Documento en que oficialmente se le reconoce a alguien una invención y los derechos que de ella se derivan”. Y que inventar es “Hallar o descubrir algo nuevo o no conocido”.

Definidos los conceptos y en el entendido que la innovación es la acción de introducir lo nuevo, un buen criterio para validar que tan innovadores somos, definitivamente son las patentes.

Hagamos un recorrido por las estadísticas. Según la Superintendencia de Industria y Comercio, en 2019 se presentaron en Colombia un total de 1923 solicitudes de patentes, de las cuales 375 son de no residentes en el país. El Huila contribuyó con cinco (5) solicitudes.

Ahora, según la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), en 2018, los innovadores del mundo presentaron 3.3 millones de solicitudes de patentes, la gran mayoría son de países orientales, convirtiendo a Asia en el gran centro de innovación del mundo. China participó con 1.4 millones de solicitudes, seguida de Estados Unidos con 597 mil solicitudes y de Japón con 313 mil solicitudes.

Hay un dato importante, Estados Unidos en 2018 presentó un total de 230.085 solicitudes de patentes en el extranjero, demostrando su alto sentido expansionista y global, ubicándose en el primer lugar en esta variable.

Es cierto que por el solo hecho de presentar solicitudes de patentes no se asegura que las mismas sean otorgadas y se pongan en vigor entre los más de 14 millones de patentes vigentes en el mundo.  Pero atreverse a presentar la solicitud con la rigurosidad que se requiere, sin duda es un paso necesario y determinante.

El panorama estadístico indica que los huilenses tenemos una brecha muy ancha con los territorios innovadores del mundo: solo 5 solicitudes de patentes en un año. Es probable que tengamos más inventores que patentes, que una de las realidades es que no estamos en la cultura de patentar, inventamos, usamos y dejamos ahí…puede ser. Eso habría que analizarlo.

Lo que está claro es que estamos muy atrás en la tabla, que debemos ubicarnos más en el hacer que en el hablar, dejar de lado esas interminables reuniones sin resultados efectivos y concentrarnos en lo fundamental.  Solo así podremos trazar las líneas estratégicas de la innovación y decidir la creación de la base real de inventores desde las escuelas, las instituciones educativas, las empresas y las universidades.

Igualmente, se hace necesario encontrar el camino para construir una red de innovación que involucre a todos los actores, definiendo como entregables las patentes, los diseños industriales, las marcas y la creación empresas, de lo contrario continuaremos en el eterno análisis de los Indicadores de Competitividad, dándonos golpes de pecho o echándole la culpa al que no está. Si no lo hacemos, las brechas se transformarán en abismos sin fondo, fuera de nuestro alcance e inteligencia.