La estrategia denominada Burbuja Ambiental, implementada por el Ejército Nacional, articula a diferentes entidades encargadas del cuidado de la biodiversidad, y año tras año se fortalece para hacer frente a la recuperación de los ecosistemas afectados por las amenazas ambientales.
El objetivo principal de la Burbuja Ambiental, que se efectuó en el territorio nacional, incluyendo el departamento del Huila, es el fortalecimiento de la alianza para hacer frente a las actividades ilícitas tales como el tráfico ilegal de fauna y flora silvestre, la ampliación de frontera agrícola, los incendios forestales y todo tipo de actividad que genere impacto y daño ambiental tanto en el área urbana como rural, asimismo, ejecutar la estrategia con la que se busca frenar los focos de deforestación en el Huila. Una labor acoplada y permanente con la que se busca proteger los activos ambientales y potenciarlos mediante la implementación adecuada de proyectos dirigidos a la conservación del planeta.
En la capital huilense se dio continuidad a dichas acciones, con el fin de fortalecer esta estrategia, considerando lo realizado el año inmediatamente anterior y trazando las metas del 2021, con la participación de representantes de la Novena Brigada, Policía, Gobernación, Alcaldía, Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, Parques Nacionales, Procuraduría y Fiscalía, que hace parte de la Operación Mayor Artemisa del Ejército Nacional.
“Este es el resultado de la articulación institucional entre el Ejército Nacional, la Policía, la CAM, Parques Nacionales, Procuraduría, la Fiscalía, los municipios y por supuesto las organizaciones sociales y líderes ambientales alrededor de la protección de nuestros bosques y la biodiversidad, es el mejor camino para avanzar en torno a garantizar el patrimonio natural de los huilenses”, puntualizó Camilo Agudelo Perdomo, director de la CAM.
En 2020 se ejecutó el decomiso de 150 metros cúbicos de especies maderables, 10 especies de fauna y la captura de 56 personas que con su accionar infringían la normatividad colombiana y causaban un grave deterioro al medio ambiente.
“Un trabajo articulado y permanente con el que se busca proteger los activos ambientales y potenciarlos mediante la implementación adecuada de proyectos dirigidos a la conservación del planeta, así como a través de una lucha frontal, rápida y efectiva, contra delitos como la tala y comercio ilegal de flora maderable y minería ilegal” afirmó el Cr Eduardo Alberto Arias, Comandante Novena Brigada.
Las líneas de acción
En primera instancia se llevarán a cabo actividades educativas y formativas con el fin de crear conciencia en el personal militar y la comunidad en general sobre el cuidado del medio ambiente. En la intervención se buscará en contrarrestar los delitos ambientales y actividades generadas por el ser humano que afectan directamente a los recursos naturales. Y la mitigación que va dirigida a optimizar y rescatar los ecosistemas afectados.
