La Nación
¿Se justifican las Cajas de Compensación Familiar? 1 18 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Se justifican las Cajas de Compensación Familiar?

Germán Alfonso López Daza*

 

La reciente orden de intervención total dada por la Superintendencia de Subsidio Familiar a la Caja de Compensación Familiar del Huila –Comfamiliar-, era una medida que se veía venir desde hace tiempo, debido a los pésimos resultados de su gestión administrativa y financiera.

Esta medida cautelar de intervención administrativa, implicó la separación del cargo del Director de la Caja, el Revisor Fiscal y los miembros del Consejo Directivo, como una manera de reorganizar su administración con personal designado por la misma Superintendencia.

Ante la crítica situación de esta y otras cajas, surgen varios cuestionamientos que van desde la politización en los órganos de dirección, la corrupción y el despilfarro administrativo, hasta su pertinencia en la actualidad, pues varias de sus funciones también son realizadas por otros organismos, tanto públicos como privados

Las cajas de compensación nacieron en 1957 con la finalidad de realizar la redistribución del subsidio familiar. Hoy día, existen 43 que operan a nivel departamental. Se financian con el 4% de los aportes de seguridad social que pagan los empleadores sobre los salarios de sus trabajadores, lo que les representan millonarios recursos.

Varios sectores empresariales han sido críticos de estas entidades, ya que su sostenimiento encarece el valor de la nómina de una empresa. Se les reprocha sus malos manejos administrativos, las onerosas convenciones colectivas reconocidas a los sindicatos (Comfamiliar tiene alrededor de 9), los beneficios a sus directivos, la intervención de los políticos regionales en el manejo, etc.

A pesar de ser organismos de carácter privado sin ánimo de lucro, existen alianzas políticas que las hacen vulnerables a la corrupción y a reprochables manejos administrativos.

Aunque la solución no estaría en su supresión, se hace necesario construir sobre lo construido y enfrentar los aspectos problemáticos existentes. Se debería empezar por reformar la escogencia de sus directivos, apartando la injerencia de la clase política en estos procesos, así como mejorar el control a sus funciones e inversiones.