Por: Jorge Andrés Gechem
Mientras los candidatos se preparan para las contiendas electorales del 2022, la situación arrojada por el covid-19 cada día es más delicada. La preocupación y la angustia ciudadana aumenta por la velocidad en los contagios, las cifras alarmantes de ocupación en camas UCI, los fallecidos y por la afectación económica, desempleo e inseguridad agudizada.
En el Huila y en Neiva se ha hecho un esfuerzo importante en materia de camas UCI. Según la Secretaría de Salud Departamental, para marzo de 2020 habían 140 en el departamento; actualmente hay 411. En Neiva, para marzo 2020 eran 122; a hoy se cuenta con 273. Aunque en el Huila se refleja un aumento en camas UCI de cerca del 300% y en Neiva superior al 100% durante la pandemia, lo cierto es que se decretó alerta roja en nuestra región. El fin de semana anterior la ocupación en el Hospital Universitario de Neiva llegó al 100% y en Neiva al 92%. Hace 2 días, el jueves alcanzó Neiva una ocupación del 98%.
La afectación económica ha sido enorme, se refleja en las cifras de desempleo e inseguridad. La recuperación y estabilidad económica en colombia y en nuestra región demorará al menos 2 años. El tejido empresarial regional ha sufrido un gran impacto. Sectores, por ejemplo, como el de alimentación, bares y restaurantes que representan el 17% del PIB de neiva y el de entretenimiento que aporta un 2% adicional al PIB pasan por una crisis. Sus negocios han estado cerrados por muchos días, sus ingresos por ventas han disminuido notablemente, pero sus obligaciones como el pago de los servicios públicos no cesan.
El aumento del contagio y los índices de ocupación alarmantes conlleva a la reflexión sobre las medidas que se deben tomar. Medidas que prioricen la vida, donde debemos ser conscientes que como ciudadanos tenemos que hacer un mayor esfuerzo y sacrificio para superar esta situación. Pero también, es necesario pensar en nuevas medidas que permita defender los empleos como sustento de las familias. Un confinamiento total sería grave en términos económicos, pero hoy lamentablemente es una alternativa más que no se puede desechar. Solo es evitable por la disciplina social y un control más estricto en la calle por las autoridades. El virus no solo está en la noche, su propagación es principalmente durante el día donde está la sociedad activada.
Como insumo al debate, se puede pensar en ampliar el horario de cierre para dar oportunidades a lugares como restaurantes de vender más tiempo comida pero prohibir totalmente la venta de licor por unos días que sin duda desinhibe en el distanciamiento. Así mismo, se deben estructurar nuevos incentivos económicos como puede ser disminución de impuestos como el de industria y comercio a nivel municipal o de vehículos en el departamento. También, alivios para el pago de las facturas de servicios públicos y evitar cortes en las residencias y establecimientos de comercio. Es necesario fortalecer el Fondo de Reactivación Económica (FRE) tanto presupuestalmente como con líneas adicionales y requisitos más flexibles que garanticen mayor acceso de los empresarios huilenses y finalmente, diseñar convocatorias creativas que impulse el emprendimiento.