Durante la conmemoración de los 205 años de la batalla de Boyacá y los 214 años de las Fuerzas Militares de Colombia, el presidente Gustavo Petro planteó ayer una reflexión sobre la condición de los soldados en el país. Además, enfatizó la importancia de una “seguridad humana” que priorice la vida y la dignidad.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
“¿Hay comida en los cuarteles, comen bien los muchachos y las muchachas? ¿Qué le pasa al soldado que viene de algún lugar de Colombia, nostálgico, porque dejó la novia o porque dejó a la mamá o porque en la casa hay problemas básicos de hambre, de la vivienda, de las condiciones materiales de la vida?”, dijo el presidente, Gustavo Petro, durante el evento de celebración de los 205 años de historia de la batalla de Boyacá ayer 7 de agosto, que también coincidió con la celebración de los 214 años de las Fuerzas Militares de Colombia, y los dos años del ‘Gobierno del Cambio’.
La conmemoración tuvo lugar en el histórico y emblemático Puente de Boyacá, dónde se dio la pelea que dio, la libertad al pueblo colombiano, para ese tiempo, estaba bajo el yugo de la corona española. A esta ceremonia asistió la vicepresidenta, Francia Márquez y altos integrantes de la cúpula militar y autoridades locales.
Aunque la ceremonia demoró en iniciar, por cuenta de la tardanza de casi una hora por parte del mandatario, una vez iniciado todos los honores, el Ejército realizó actos simbólicos de remembranza sobre la revuelta que dio como ganador al ejército libertador, comandado por Simón Bolívar en 1819.
Durante su discurso, Petro mencionó la importancia histórica del lugar, aunque se mostró reflexivo y hasta filosófico respecto al significado de libertad desde aquella batalla final hasta los días actuales.
“… qué significa para nosotros la libertad… Nos estábamos liberando de una potencia extranjera, que creía que esta era su tierra, por designio divino, esta era su propiedad privada… ¿Luchaban estas personas por liberar de la esclavitud y la servidumbre? ¿era ese el sentido de la libertad? La libertad estaba ligada a la condición humana de quitarse unas cadenas…a eso le dimos el sentido de libertad. Hoy le dimos el sentido de libertad a que se pudiera construir otra palabra; una república”, expresó Petro.
Seguridad, humanidad y vida
El otro tema al que se refirió el presidente Petro, fue a los avances que ha tenido durante estos dos años que lleva de mandato, sobre el mejoramiento y dignificación, según él, de los integrantes de las bases de las Fuerzas Armadas del territorio nacional, en su mayoría, jóvenes de diversas partes del país.
“Lo que vimos fue al ser humano, si proponemos una seguridad humana, es decir que tenga como eje, el que crezca la vida y no que crezca la muerte”, además se preguntó; ¿Puede haber seguridad sobre la construcción de la muerte o la seguridad es casi por definición la construcción de la vida? y si es lo último y a eso le llamamos una seguridad humana de los seres humanos, todos y todas que habitan en este territorio todos, ¿cómo se trata desde el punto de vista humano al integrante fundamental de la fuerza pública de Colombia? que es el soldado de mar, de tierra, de aire, el patrullero que llamamos hoy… la base misma de la fuerza pública, porque al general se sabe cómo se le trata, pero ¿qué le pasa al soldado que viene de algún lugar de Colombia?”.
Revolución mental y cultural
En cuanto al aporte que ha hecho este gobierno sobre la paridad de género dentro de las fuerzas militares, desde la mirada del gobierno, exaltó el gran crecimiento de presencia de mujeres dentro de la Policía, donde dijo que hay aproximadamente un 45% de fuerza femenina en esta área. Sin embargo, aseguró que aún falta mucho por hacer, sobretodo en la parte de las Fuerzas Militares.
“… Tenemos una fuerza pública femenina y esa es una revolución mental, cultural, con problemas obviamente que los habrá, son pocos años para experimentar un esfuerzo de esa magnitud, pero, la defensa de la nación y el cuidado de la ciudadanía, cada vez está más en manos de las mujeres; y esas mujeres (con) el tiempo, cada vez serán capitanes, mayores, coroneles, generales, comandantes en jefe de la Fuerzas Militares de Colombia; son cambios sustanciales y eso se ha dado fundamentalmente en estos dos años y es un buen ejercicio de cumpleaños del Ejército en sus 214 años”, expresó Petro.
Ya para el final de su discurso, mencionó la meta que se ha propuesto su gobierno de que, al finalizar su mandato, los soldados que decidan estar en la institución puedan recibir el mínimo por su trabajo de seguridad para la ciudadanía. Espera que, para finalizar este año, los soldados reciban $910.000, por su labor.